altsasu - La Hiru Mendi Zerrak, la marcha de montaña que une las sierras de Urbasa, Altzania y Aralar, reunió ayer a 426 montañeros y montañeras. Al igual que estos últimos años, Altsasuko Mendigoizaleak preparó tres recorridos. La mayoría, 344, optaron por el oficial, de 48 km y un desnivel acumulado de 2.700 metros, incluido en el calendario oficial de marchas de largo recorrido de las federaciones de Navarra y País Vasco. El mediano era de 30 km y un desnivel de 1.500 metros y el corto de 26 km y 1.200 metros de desnivel. La meteorología acompañó, con una jornada fría pero radiante a pesar de que los pronósticos meteorológicos tuvieron en un vilo a la organización. “Estaba anunciado un día muy malo y al final ha sido fenomenal”, apuntó Andrés Bengoetxea, del club de montaña de Altsasu, que ayer movilizó a 60 voluntarios.
Eran las siete de la mañana cuando la marcha arrancó en el frontón de Altsasu dirección a Urdiain para subir a Urbasa por Portuazpi y subida a Bargagain (1.153 metros), el punto más alto de esta prueba no competitiva, que les recibió cubierta de blanco con una fina capa de nieve. La marcha continuó por Gaisol hacia Olazti para bajar después a Ziordia, dónde se dividía el recorrido corto, que continuó por la parcelaria de Olazti para entrar en Altsasu por Ameztia. Después de un buen almuerzo en Ziordia, con guiso de jabalí incluido, los montañeros se adentraron en la sierra de Altzania con cumbre en Kipular (1.059 m) para descender a Orobe y Sorozarreta, con un nuevo avituallamiento antes de cambiar de sierra. En este punto se dividieron las otras dos opciones. La mediana continuó por Fernando Po e Ibarrea.
Para los más valientes comenzó la subida a Balankaleku (983 m). De allí se dirigieron al dolmen de Intxusburu (946 m), el último escollo antes de comenzar a bajar a Sarabe y regresar a Altsasu por San Pedro no sin antes disfrutar de magras con tomate junto a las piscinas de Urdiain. Para finalizar había txistorra en el frontón. Y es que los avituallamientos de esta prueba son especialmente valorados por los montañeros, realizados con mimo por un grupo comandado por Patxi Morcillo. Lo cierto es que los participantes se encontraban encantados, tanto del recorrido de la prueba como de la organización. Ayer se estrenaron Asier Cerdá, Kevin García, Xabier Zaldua y Jon Diez, de Beasain. Y aseguraban que repetirán. También Olga Malo, de Villafranca. “Es durilla pero es preciosa”, apunto esta joven. Con una media de ocho horas para finalizar el recorrido, los más rápidos lo completaron en seis horas. Y es que cada vez más, algunos la realizaron a la carrera.