CUANDO Estados Unidos y España se enfrentan en una cancha de baloncesto, siempre hay que estar atento, aunque sea en un amistoso premundial como el que jugarán en la madrugada del viernes al sábado (4.00 horas, Cuatro) en la ciudad californiana de Anaheim. Las dos mejores selecciones del mundo de la última década y media dejaron dos finales olímpicas memorables en 2008 y en 2012 y una semifinal, más fea pero igual de disputada, en 2016. Ahora miden fuerzas en un encuentro que permitirá atisbar dónde puede estar cada uno en la inminente Copa del Mundo de China en la que, pese a las notables ausencias en ambos casos, parten entre los candidatos al oro.

Hace cinco años todo estaba preparado para una final España-Estados Unidos, pero los anfitriones tropezaron con estrépito en cuartos de final. Ahora, el recorrido también les aleja, en teoría, antes del duelo por el oro por lo que este amistoso se va a observar con interés. El equipo de Sergio Scariolo ya se ha medido a Lituania, Costa de Marfil y Congo en su preparación, que como siempre va lenta, pero segura. Para los estadounidenses será, sin embargo, la primera prueba contra un rival con camiseta distinta ya que su único ensayo ha sido con los dos equipos que reclutó USA Basketball para los primeros entrenamientos.

Si el seleccionador español está tranquilo, pese a los inconvenientes que van surgiendo como todos los años por estas fechas, lo mismo puede decirse de Gregg Popovich, que en su debut al mando del equipo estadounidense a los 70 años no se preocupa “por las ausencias, con las que ya contábamos, sino por los que están con nosotros”. “Estoy contento con el grupo, todos lo están haciendo bien. Es un grupo realmente bueno. Se sacrifican, están atentos. Es un maravilloso grupo”, comentó ayer tras el entrenamiento en El Segundo. Al respetado y reconocido técnico de los San Antonio Spurs ya solo le quedan quince jugadores para dar forma a su idea, algo común a todos los seleccionadores, que no podrán cerrar sus plantillas hasta la misma semana de inicio de la Copa del Mundo. Ayer mismo se conoció que Canadá, otra de las selecciones a vigilar, ha perdido a Kelly Olynyk, uno de sus NBA, por lesión.

El caso es que Popovich admitió que este amistoso contra España “nos dará idea de a quién vamos a llevar al Mundial. Es un rival que tiene una idea, conoce nuestros esquemas y características y nos va a exigir al máximo. Eso nos permitirá hacer una valoración más objetiva de dónde nos encontramos y lo que hemos logrado con nuestros entrenamientos”. Todo el mundo está pendiente de los movimientos en el conjunto estadounidense, pero a veces se olvida de que los doce que vayan a China serán muy buenos. No los mejores, sí muy buenos. La tarea de Popovich, con la inestimable ayuda de Steve Kerr, es conjuntar todas las piezas y fomentar el juego de equipo. No les dará tiempo a que esta selección USA se parezca a los Spurs o a los Warriors, pero probablemente se verá algo diferente a anteriores campeonatos, una selección que creará a partir del pase y no del desborde.

medio segundo Myles Turner, pívot de los Indiana Pacers, ha apuntado la clave de todo: “En el pasado hemos contado con chicos que son grandiosos en jugadas de uno contra uno y en aclarados, pero no podemos depender de ello con esta plantilla”. La receta de Gregg Popovich nace con una cifra: 0,5. “Tenemos medio segundo para decidir si tirar, pasar o movernos. Estamos aprendiendo”, añade Turner.

Por parte de España, Scariolo aún se reserva los dos últimos descartes porque algunos jugadores siguen sin llegar al punto de forma deseado. No así Ricky Rubio y Willy Hernangómez, que han arrancado pletóricos la preparación y están liderando al equipo en anotación en los amistosos. Realmente, lo que está en juego son los puestos 11 y 12 de la rotación porque los otros diez parecen seguros en la cabeza del técnico de Brescia y en la de casi todos.