- Unas sesenta personas, cuarenta de ellas jugadores de 13 a 24 años, mantienen escrupulosamente el confinamiento por el coronavirus en la Juan Carlos Ferrero-Equelite Sport Academy de Villena, donde forman una "gran familia" con todos los servicios, pero alejados de las pistas de tenis. El centro que dirige el que fuera número uno del mundo suele contar con picos de hasta ochenta alumnos en temporada baja, y muchos más en vacaciones como Semana Santa y verano.

Debido a la crisis sanitaria, la mitad de los tenistas optó por quedarse y pasar el confinamiento juntos, mientras la otra mitad pudo regresar a sus países y esperar allí el final de la crisis, según explica Iñaki Etxegia, director corporativo de la academia.

En los últimos días se han multiplicado, a través de las redes sociales y de forma privada, los mensajes de agradecimiento de los padres de los jugadores a los entrenadores, monitores y demás personal de la academia, como físios o cocineros, por los cuidados y la atención que están recibiendo sus hijos.

"Pensábamos que esto no iba a durar tanto. Los que mejor lo llevan son aquellos de fuera de España que ya estaban acostumbrados a ver a su familia cada tres meses. Y los que peor, aquellos que solían verla cada fin de semana", explica Etxegia.

"Todos han asimilado bien la situación y han entendido el sacrificio que hay que hacer para salir de esto", añade Etxegia. "Además, los mayores lo llevan mejor, porque los pequeños echan más de menos a sus padres".

En este sentido destacó los "lazos de unión" que se han creado entre todos los alumnos. "Conviven como hermanos. Los más mayores ayudan a los pequeños, incluso en los estudios".

La situación mejorará cuando los jugadores puedan volver desde mañana a las pistas de tenis.