El montañero Alex Txikon viajará este viernes a Nepal para intentar ascender al Everest (8.849 metros) por la ruta clásica y sin oxígeno, en una expedición que tiene además como objetivo "apoyar a un país que se ha volcado con los turistas y expedicionarios" y que se ha paralizado por la pandemia. El vizcaíno, que hace seis semanas regresó del Himalaya tras intentar sin éxito la ascensión invernal al Manaslu, tratará de hollar la cumbre más alta del planeta en una expedición en la que únicamente estará acompañado por el periodista Iñaki Makazaga y el fotógrafo Sendoa Elejalde.

"Si bien es cierto que puede parecer un proyecto más modesto, para mí es una apuesta más personal y lo afronto con la ilusión y las ganas de siempre y con el convencimiento de tener que seguir manteniendo la cabeza fría llegado el momento", ha destacado Txikon antes de iniciar el viaje en el año en el que ha cumplido dos décadas de expediciones.

El alpinista vasco se ha fijado un plazo de tres semanas para lograr su objetivo. La expedición partirá mañana de Bilbao y tiene previsto alcanzar el campo base (5.360 metros) el 2 de mayo, (con la intención de subir a la cumbre de la montaña más alta del mundo, que ha intentado ascender tres veces en invierno sin éxito en 2017, 2018 y 2020) por la vertiente nepalí. La fecha de regreso está fijada para el 25 de mayo.

"Pese a estar en la situación de pandemia que estamos y que no habrá tanto tránsito de expediciones como en otros años, sabemos que coincidiremos con numerosos grupos y alpinistas allí, de modo que iremos valorando las condiciones día a día", detalló Txikon.