El púgil vizcaíno Kerman Lejarraga se ha proclamado esta noche campeón de Europa del peso superwélter al imponerse a los puntos al en el combate por el título vacante al francés Dylan Charrat en la velada que se ha celebrado en el Pabellón Olímpico del Vall Hebrón de Barcelona.

El 'Revólver de Morga', de 29 años, con un palmarés de 33 victorias (25 por KO) y 2 derrotas, y que fuera campeón europeo del peso wélter, ha sido superior a su rival, que llegaba invicto tras 20 peleas.

'El Revólver de Morga' salió fiel a su estilo. Bien armado, seguro y tratando de tomar el centro del cuadrilátero. Charrat, por su parte, se resguardó en su izquierda para mantener a Lejarraga en distancia durante los primeros envites. El francés, más efectista que efectivo, lució bien técnicamente pero los golpes de poder, en su mayoría, eran propiedad del vasco al comienzo.

Lejarraga llevó la iniciativa del pleito y Charrat impuso un volumen de golpeo ligeramente superior. Ambos se mantuvieron fieles a su propuesta. El francés haciendo gala de su movilidad y el Lejarraga colocando manos duras en los intercambios a corta distancia.

Charrat fue de menos a más cambiando de alturas, Lejarraga, por su parte, no cedió y continuó con sus labores de demolición, caminando al frente y presionando.

Rebasado el ecuador de la contienda, ambos pusieron toda la carne en el asador. Lejarraga planteó una guerra y Charrat no se echó atrás. La pelea evolucionó al tú por tú y allí el español se lució. Haciéndose valer de una gran variedad de planos de golpeo fue desfondando a Charrat y castigando su línea de flotación. El francés se marchó visiblemente tocado a su esquina al término del octavo asalto.

Lejarraga salió a cazar, tratando de cercar al coaspirante, pero un cabezazo fortuito obligó a parar la pelea. El 'Revólver de Morga' recibió un golpe involuntario en la ceja, que no paró de emanar sangre. El árbitró optó por parar el combate, ya que la sangre impedía a Lejarraga tener visión clara. Esto provocó que se pasara a la cuenta de puntos. Un juez dio 95-95, otro 96-94 y otro 96-95, puntuación justa para los méritos del vizcaíno y ante la euforia de los 1.600 aficionados que casi llenaban el aforo limitado del pabellón.