La FIFA se enfrenta a una huida de su organismo de varias federaciones si esta continúa adelante con sus planes de celebrar un Mundial cada dos años a partir de 2026.

Más de una docena de federaciones han apostado que este drástico movimiento podría ser posible si el ente rector del fútbol mundial no varía sus planes futuros sobre la Copa del Mundo. Ayer, Gianni Infantino presidió un encuentro con este tema sobre la mesa y Arsene Wenger, principal responsable del proyecto, está manteniendo esta semana reuniones telemáticas con los seleccionadores nacionales para conocer su opinión.

Infantino ha convocado a todas las federaciones a una cumbre global que tendrá lugar el 20 de diciembre. En este cónclave se discutirá acerca de la propuesta de cambiar el calendario futbolístico y en especial la nueva propuesta de celebrar el Mundial cada dos años. El máximo dirigente de la FIFA, señaló que “es posible un acuerdo” después de que todas las partes expongan su postura. “Cuando debatimos el nuevo calendario mundial surgen reacciones muy fuertes, críticas y comentarios negativos, pero también he oído ya muchos positivos y entusiastas. El debate está abierto”, afirmó.

En conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de la FIFA celebrada ayer, Infantino dijo que “el objetivo de presentar una propuesta conjunta y acordada para todas as federaciones” y que “solo haremos cambios si estamos convencidos de que todos se pueden beneficiar”.

Desde que la FIFA anunciase la idea de pasar de cuatro a dos años la celebración del Mundial de Selecciones, la UEFA y la CONMEBOL ya mostraron su firme oposición a estos planes. El Comité Olímpico Internacional (COI) tampoco es partidario y las principales ligas europeas también la han rechazado.

La Federación danesa amenazó la pasada semana con abandonar la FIFA si se continúa con estas propuestas. Según dictan los estatutos de la FIFA, sus miembros pueden dejar de pertenecer al organismo al final de año y después de haberlo avisado con seis meses de antelación. Esto les permitiría seguir jugando en competiciones que organizasen sus confederaciones, pero no en las del ente rector del fútbol mundial.

Congresos de UEFA y FIFA. La Federación Vasca de Fútbol entiende que son los congresos de la UEFA y de la FIFA los que deben decidir sobre la oficialidad de las selecciones que lo solicitan y no sus comités ejecutivos, que fueron los que rechazaron su petición los pasados 11 y 31 de julio. En una nota, la Federación Vasca explica que ha decidido presentar un escrito en el que solicita a la UEFA y a la FIFA que sean los congresos de dichos organismos quienes le notifiquen de manera formal la resolución sobre la petición que realizó en su día para su “afiliación como miembro de pleno derecho” de ambas entidades.