- Juan Carlos Unzué (Orkoien, 1967) se mostró muy emocionado al recibir la Medalla de Oro. "Muy contento de recibir este premio en mi tierra, especialmente delante de mi madre y de mi mujer, aquí presentes", agradeció.

El exfutbolista comentó que ha vivido más años fuera que en Navarra, sin embargo siempre se ha mantenido muy unido gracias a su familia. "Estoy muy orgulloso de ser navarro y de haber crecido aquí, en mi casa me hicieron saber que uno no tiene que olvidar de donde viene".

Unzué destacó que estará, "encantado y feliz de volver pronto a Navarra" para poder agradecer a todas las personas que, "habéis decidido otorgarme de forma unánime esta medalla", agradeció y también recordó a las personas que sufren de ELA. "Espero haber conseguido, también de forma consensuada, que todos mis compañeros de enfermedad de Navarra puedan tener una vida digna".

También habló de Olaizola y de los valores que les unen. "A Aimar y a mí nos une nuestra perseverancia, manteniéndonos activos y superando muchos momentos de dificultad", destacando que, "somos privilegiados por haber hecho de nuestro hobbie nuestra profesión".

El exfutbolista navarro aprovechó la ocasión para reivindicar una mayor visibilidad para las enfermedades graves, como es la ELA. "A pesar del espacio que se le está dando últimamente, sigo pensando que somos invisibles para los que mandan", expuso.

"De los políticos me sorprende la poca implicación con este tipo de enfermedades. Son personas de cierta edad que se deberían preocupar por el deterioro de la salud", manifestó, y recordó que, "este tipo de enfermedades van a estar, cada vez más, a la orden del día, ya que tendemos a vivir más años, por lo que es algo que nos afecta a todos".

"El día que te la diagnostican te dan una sentencia de muerte. Si a eso le sumas unos cuantos meses de problemas administrativos para recibir la baja por incapacidad, estamos complicando la vida a unas personas que ya la tienen muy difícil", proclamó, pidiendo una ley que trate este problema.

Unzué volvió a recordar a su familia, en especial a su madre, a quienes dedica el galardón. "Me ha hecho mucha ilusión recibir el reconocimiento en frente de mi madre, mi mujer, mi hermana y mi suegro", dijo. "Sé que para mi madre, ver que su hijo es merecedor de esta medalla, le hace estar muy orgulloso".

Por último, quiso mandar un mensaje a los más jóvenes. "Me gustaría animar a que practiquen deporte en general, en los últimos tiempos parece que hay una tendencia a lo contrario", animó, advirtiendo que, "aunque no se llegue a la élite, se adquieren unos valores que te van a servir para el resto de tu vida".

"A Aimar y a mí nos une nuestra perseverancia, manteniéndonos activos

y superando muchos momentos de dificultad"