BOSNIA Benjamin Buric; Draganic (2), Ivan Karacic (6), Vranjes (1), Terzic, Herceg (4) y Josip Peric (4) -equipo inicial- Bojic (ps), Vuksic (1), Senjamin Buric (2), Klis, Faljic, Prce (3), Hamidovic (1), Lukic y Keskic.

ESPAÑA Sergey Hernández (1); Odriozola (3), Maqueda (2), Casado (7, 1p), Antonio García (1), Ariño (2) y Peciña -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Gurbindo (1), Solé (2), Figueras (3), Cañellas, Gedeón Guardiola, Tarrafeta, Sánchez-Migallón (2) y Chema Márquez (4, 1p).

Marcador cada 5 minutos 2-2, 4-5, 7-7, 10-9, 12-11 y 14-12; 17-14, 18-17, 20-20, 22-23, 23-25 y 24-28

Árbitros Lah y Sok (SLO). Excluyeron por dos minutos a Vranjes (2), Senjamin Buric, Keskic y Hamidovic por Bosnia Herzegovina; y a Sánchez-Migallón (2) por España.

Pabellón Ondrej Nepela Arena de Bratislava.

- La selección española de balonmano cerró su andadura en la primera fase del Europeo de Hungría y Eslovaquia con pleno de victorias, tras imponerse por 24-28 a Bosnia Herzegovina en un encuentro en el que el portero navarro Sergey Hérnandez debutó en el Europeo con los Hispanos, e incluso anotó un gol. Pese a la insistencia en la previa del encuentro, los Hispanos, con la clasificación ya asegurada para la siguiente ronda, no se aplicaron "al doscientos por cien", como anunció Jorge Maqueda, en busca de la victoria.

En el arranque de partido los internacionales españoles se dejaron arrastrar por el cansino ritmo del conjunto bosnio. Sólo el joven central Agustín Casado y el extremo Kauldi Odriozola, que debutaba, parecieron empeñados en dotar de velocidad del equipo español. Pero lo cierto es que España nunca logró la intensidad necesaria ni a la defensa, donde se mostró excesivamente blanda, ni al ataque porque enredó más de lo normal.

Una circunstancia que permitió lucirse al portero Benjamin Buric, que detuvo hasta siete balones en la primera mitad, y que le sirvió a Bosnia para adquirir una renta de dos goles (9-11).

Una falta de brío que condenó a los Hispanos a marcharse al descanso con una desventaja de dos tantos (14-12). El paso por los vestuarios no despertó de la caraja a los internacionales españoles. El equipo bosnio amplió todavía más su ventaja para situarse con unos más que inquietantes tres tantos de ventaja (17-14). La selección española pudo igualar la contienda en un contraataque de Antonio García. Una reacción que los de Jordi Ribera vieron frenada de manera brusca con el paso de Bosnia a un ataque con siete hombres, que permitió a los de Ivica Obrvan volver a recuperar la ventaja de tres tantos (20-17).

España cambió la cara al partido, aferrada a los goles de Adrià Figueras y de Chema Márquez, que no quería recordar su estreno en un gran torneo internacional con una derrota, remontó (20-20). Aunque el mayor cambio estuvo en defensa, donde España comenzó a actuar con su habitual intensidad, lo que unido a la irrupción del guardameta Gonzalo Pérez de Vargas, que sustituyó a un gris Sergey Hernández, permitió por fin a los Hispanos ponerse por primer vez en el partido por delante en el marcador (22-23).

Una renta que el conjunto español logró ampliar en un visto y no visto, para situarse con una diferencia de tres goles (22-25). Pero ni así dejó de sufrir la selección española. La selección de Bosnia volvía a ajustar (24-26) un tanteador, que se encargó de decantar definitivamente (24-28) un Chema Márquez.

Satisfecho. El seleccionador español, Jordi Ribera, aseguró que pese al gris encuentro ante Bosnia el equipo cumplió y logró los dos puntos. "Quizá no hemos salido como debíamos en el primer tiempo y Bosnia ha impuesto un ritmo de juego al que nos ha costado adaptarnos. Hasta los últimos quince minutos no hemos sido capaces de dar la vuelta al partido, pero lo más importante es que hemos sacado los dos puntos", señaló. Un encuentro de transición hacia una segunda fase en la que recalcó que hay que "mejorar aún mucho", pero a la que llega "con los deberes hechos". "Estamos mentalizados para la segunda fase sabiendo que tenemos que mejorar", concluyó.