La celebración del inicio de la primavera china y un llamamiento a la paz iluminaron la ceremonia de inauguración de los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín, celebrada en el Estadio Nacional, 'El Nido', y que se disputarán hasta el 20 de febrero en el 'Año del Tigre'.

Con el mensaje de 'Feliz año chino', una cuenta atrás de los 24 períodos solares y el festejo del inicio de la primavera chinos, arrancó el sensorial espectáculo sobre una gigantesca pantalla LED de 11.600 metros cuadrados instalada en los 330x220x69 metros de 'El Nido', que vió cómo una gota de tinta china lanzada desde el cielo se convertía en un río y un cubo de agua gigante del que emergieron los aros olímpicos.

Pekín, con una puesta en escena dirigida también como en 2008 por el cineasta Zhang Yimou, celebró que es la primera ciudad que organiza los Juegos de invierno y verano, 14 años después, con un canto a los sentidos en el que la luz, el baile y las referencias a la lucha contra la pandemia fueron los protagonistas.

Abrigados, con uniformes de los más variados colores y con las mascarillas que recuerdan que los Juegos se desarrollarán en plena pandemia, los deportistas de los 91 países participantes desfilaron por el Estadio Nacional de Pekín.

Temperaturas inferiores a los cinco grados bajo cero recibieron a los atletas en una ceremonia inaugural más breve de lo habitual, debido a las medidas de prevención del covid-19.

Por el mismo motivo las gradas contaron con escaso público, que podía aplaudir pero no gritar. Pese a ello, los deportistas intentaron convertir el desfile en la misma fiesta que recordaban de anteriores Juegos de invierno, una competición que llega en Pekín a su vigésima cuarta edición.

Un emotivo video que concluyó con el eslogan 'Juntos somos más fuertes' fue el prólogo de los discursos de los presidentes del Comité Organizador (COJO) de Pekín 2022, Qi Cai, y del COI, Thomas Bach. Cai recordó que hace 7 años prometieron al mundo "celebrar una alegre cita sobre el hielo y la nieve".

El presidente del COJO subrayó que la celebración de Pekín ha sido posible gracias al "firme liderazgo" del Gobierno chino. "Hemos afrontado el reto de la COVID mientras seguíamos adelante con los preparativos. Mientras seguimos conviviendo bajo el impacto de la COVID la seguridad de los participantes sigue siendo nuestra máxima prioridad", destacó.

Por su parte, Thomas Bach recuperó la simbología del 'Año del Tigre' que celebra China en 2022 porque representa la "ambición", el "coraje" y la "fuerza". "Hoy gracias a esta ambición China alberga los Juegos de invierno. Desgraciadamente la pandemia mundial sigue siendo una realidad, y por ello nuestro agradecimiento es aún más profundo. Gracias por hacerlos realidad de una manera segura", dijo.

Bach tuvo un recuerdo para los deportistas que no podrán competir en Pekín por la pandemia, y resaltó que el movimiento olímpico demuestra que se puede ser "grandes rivales mientras hay una convivencia pacífica y cargada de respeto". "Construyamos puentes y nunca levantemos muros. Respeten su compromiso con esta tregua olímpica. Les pido que le den a la paz una oportunidad", concluyó.

Un castillo de fuegos artificiales, el lema 'Juntos por un futuro compartido' y la música de 'Imagine' de John Lennon llenaron el Estadio Olímpico mientras un grupo de patinadores trazaban el eslogan del COI de 'Más rápido, más alto, más fuerte, juntos' sobre la 'pista de hielo' de El Nido de Pájaro.

Los dos últimos relevistas chinos posaron la antorcha olímpica en el centro del estadio bajo un copo de nieve enorme formado por otros 91 copos de los países que disputarán Pekín 2022, los del Año del Tigre y de la lucha contra la pandemia, y que pidieron una tregua en el conflicto global que enfrenta a Rusia y Ucrania.

Los deportistas chinos Dinigeer Yilamujiang y Zhao Jiawen fueron los encargados de encender el pebetero, marcando así el inicio de un evento que además hará pasar a la historia a la capital china como la única ciudad en acoger unos Juegos de Verano y de Invierno.

Tanto Dinigeer, esquiadora de fondo, como Zhan, competidor en la disciplina de combinada nórdica, participarán en estos juegos.

La atleta pertenece además a la minoría musulmana uigur de la región autónoma de Xinjiang, donde varios países occidentales y organizaciones internacionales acusan al Gobierno chino de perpetrar abusos contra los derechos humanos.

Además de por la pandemia, estos Juegos están marcados por el boicot diplomático impulsado por Estados Unidos en respuesta a las supuestas vulneraciones de los derechos humanos en China -que su Gobierno niega- y al que se han sumado países como el Reino Unido, Australia o Canadá.

En total, 3.000 atletas tomarán parte en los XXIV Juegos Olímpicos de invierno, que contarán con 109 pruebas en 15 disciplinas diferentes distribuidas en tres sedes: la propia capital, Yanqing y Zhangjiakou, a 80 y 180 kilómetros de Pekín, respectivamente.