HELVETIA ANAITASUNA (17+15) Juan Bar (portero), Edu Fernández (2), Ibai Meoki (5), Aitor García (1), Chocarro, Mikel Redondo (4) y Bonanno (1) -siete inicial-. También jugaron Iñaki Martínez (portero), Gastón, Bazán (2), Ganuza (1), Pereira (4, 1p) y Del Arco (12).

BIDASOA IRUN (15+20) Xoan Ledo (portero), Mikel Zabala (2), Aginagalde (2), Rodrigo Salinas (4, 1p), Jon Azkue (5, 1p), Víctor Rodríguez (4) y Kauldi Odriozola (6) -siete inicial-. También jugaron Sierra (portero), Cavero (2, 1p), Ugarte (1), Tesoriere, Silva, Nieto (2), Dariel García (1) y Adrián Fernández (6, 1p).

Marcador cada cinco minutos 2-2, 3-4, 6-6, 9-10, 13-12 y 17-15 (descanso); 19-17, 20-20, 22-25, 25-27, 28-31 y 32-35 (final).

Árbitros Alberto Macías de Paz y Ernesto Ruiz Vergara (Comité andaluz). Excluyeron dos minutos a los locales Gastón, Aitor García (2) y Bazán; y a los visitantes Teroriere, Zabala y Cavero.

Pabellón Anaitasuna. Unos 600 espectadores. Antes del partido se homenajeó, con la presencia de su familia, al socio de Anaitasuna Iosu Istúriz, quien falleció hace unos meses.

El Helvetia Anaitasuna se quedó ayer sin poder brindar la primera victoria del año en la Liga a su afición. Perdió en casa ante el Bidasoa Irun (32-35), que por cuarta vez consecutiva se llevó los dos puntos de Pamplona y dejó al equipo navarro compuesto y sin triunfo. Los detalles, como ese pase interceptado por la defensa rival, el balón que no quiere entrar entre los tres palos o ese siete metros errado en un instante clave, volvieron a decantar el resultado en un partido de nuevo muy equilibrado, pero que se acabó llevando un Bidasoa más atinado en el segundo período y con un Sierra providencial en la portería en el tramo final.

Anaitasuna mantuvo el pulso a su rival desde los primeros compases del encuentro gracias en buena medida a un ataque bien orquestado, con Ibai Meoki llevando de nuevo el timón del barco ante la ausencia de Ander Izquierdo, y con un Juan del Arco que dejó perfectamente demostrado que la veteranía es un grado. Y combinada con una gran calidad, todavía más. El lateral de Leganés finalizó el choque con 12 goles en sus bolsillos -siete de ellos firmados antes del descanso-, exhibiendo además un portentoso lanzamiento exterior ante el que poco pudo hacer Xoan Ledo, encargado de salvaguardar la portería de inicio.

La defensa irundarra, bien armada con Tresoriere y Silva, actuando además con diferentes variantes, se veía incapaz de frenar no sólo a Del Arco, sino también a un jugador que ayer demostró un loable desparpajo: Mikel Redondo. Sus desdobles, sus recuperaciones defensivas, su rapidez a la contra y su definición prodigiosa eran difíciles de parar para la zaga de Jacobo Cuétara, que sin embargo se beneficiaba por momentos de las imprecisiones ofensivas del Helvetia para que hombres como Rodrigo Salinas, Adrián Fernández o Gorka Nieto superasen a Juan Bar.

La igualdad y la alternancia eran máximas y ni Quique Domínguez ni Cuétara estaban dispuestos a que el partido se les fuese. A la mínima ventaja de dos goles (8-10 en el m.19 o el 14-12 en el m.26) los dos técnicos pararon el juego y recompusieron a los suyos. Una mejor disposición de los navarros, con Pereira aportando ya sobre la pista, permitió a los locales irse 17-15 al descanso.

Del Arco no soltó cuerda en la segunda parte y siguió a lo suyo. Sin embargo, comenzaron a producirse esos pequeños detalles que acaban decidiendo un choque. Desde ese siete metros que se estampa contra el palo a esa vaselina que se estrella también contra el poste. El Bidasoa igualó la contienda (20-20, m.8) y empezó a aprovecharse del desconcierto que se cernía sobre los navarros en cada imprecisión.

Ambos equipos optaron por cambiar sus porterías. Primero el Bidasoa, que incorporó a Sierra; y después Anaitasuna, con el canterano Iñaki Martínez, que suplió la ausencia de Marcos Cancio.

El Bidasoa Irun, con más orden en ataque, logró ampliar su renta a tres goles (22-25, m.44), pero el Helvetia no estaba dispuesto a ceder. Pereira sacó sus trallazos desde la primera línea y Bazán se aprovechó de los pases de Del Arco al pivote para reducir distancias (24-25, m.45). Pero a los navarros les costaba ajustar su defensa y no supieron sacar petróleo de las superioridades de las que disfrutaron por momentos. A todo ello se le unió Sierra, que a sus 43 años empezó a desesperar a los lanzadores navarros con sus intervenciones. A falta de cinco minutos, el Bidasoa ampliaba a cuatro su renta y aunque los navarros fueron con todo al ataque -incluido el juego con doble pivote- ya fue imposible salvar la brecha.

Entrenador. Quique Domínguez tenía claro tras el choque que los detalles habían provocado “que los puntos se escapen” y además se lamentaba de que su equipo había cometido “más errores de los que este rival te permite”. “El partido ha sido muy igualado, muy equilibrado, con los dos equipos poniendo mucho sobre la pista desde el principio”, decía. Pero “tanto en la primera como en la segunda parte hemos tenido pérdidas de balón en momentos importantes”. En especial tras el descanso, cuando los fallos en los lanzamientos “les han dado mucho aire a ellos y a nosotros nos ha pasado”. “Queríamos revertir la tónica y no ha podido ser”, concluía.

RESULTADOS

CLASIFICACIÓN

PRÓXIMA JORNADA

El miércoles, la vuelta de la Copa. La Catedral acoge este miércoles el partido de vuelta de la tercera ronda de la Copa del Rey. El Helvetia Anaitasuna se enfrenta al Recoletas Atlético Valladolid, al que venció en su pista por 33-39. Los navarros, por lo tanto, defenderán una renta de seis goles para estar en la fase final en Antequera.