REAL MADRID Abalde (2), Hanga (5), Deck (5), Yabusele (3) y Tavares (14) -cinco inicial-, Causeur (3), Randolph (6), Poirier (5), Rudy (2), Llull (9) y Taylor (3).

ANADOLU EFES Larkin (10), Micic (23), Moermann, Anderson y Pleiss (19) -equipo titular-, Bryant, Singleton (4), Dunston (2) y Beaubois.

Marcador 15-14; 34-29 (19-15); 42-49 (8-11); 57-58 (15-18).

Árbitros Luigi Lamonica, Borys Ryzhyk y Gytis Vilius.

Estadio Stark Arena.

- El Anadolu Efes revalidó este sábado su corona y conquistó su segunda Euroliga consecutiva tras derrotar, en una vibrante batalla decidida en un final agónico, a un Real Madrid al que se le escapó su undécimo título en el último suspiro tras cuarenta minutos de alta tensión que tuvo bajo su control durante la mayor parte del tiempo (57-58).

Después de dominar la primera parte y de llegar por delante al cuarto definitivo, el equipo turco supo darle la vuelta al choque y gestionar mejor sus ataques, liderado un día más por Vasilije Micic.

Sin embargo, el primer cuarto tuvo a Walter Tavares como protagonista absoluto. Tras el inicio dubitativo de unos y otros, que tardaron dos minutos y medio en ver aro, el caboverdiano desató las hostilidades y se hizo el dueño en la pintura, destrozando una y otra vez a las torres rivales. En un primer cuarto para enmarcar, anotó doce de los quince puntos de su equipo y capturó siete rebotes.

Con solo tres jugadores viendo aro en cada equipo se llegó al segundo acto con la final en un puño y con buenas sensaciones defensivas en los hombres de Pablo Laso, que se multiplicaban para, en una vibrante batalla táctica, desactivar a las estrellas rivales, aunque les quedaba aún mucho por remar tras recibir un 0-6 en contra que cerró con un solo punto de renta el acto inicial.

Hanga, desde el arco, subió el 40-31 en el ecuador del tercer cuarto y obligó a Ergin Ataman a pedir tiempo muerto porque los suyos seguían sin carburar a su nivel habitual. Pleiss desatascó algo la situación con un triple frontal y acto seguido Tavares cometió la tercera falta y se tuvo que ir al banquillo.

Sin soluciones arriba, el equipo español seguía pagando cara su falta de acierto. La retaguardia de los de Ataman impedía alegrías a un oponente que estuvo cuatro minutos y medio sin anotar una canasta en juego y viviendo de los tiros libres en el momento más decisivo.

El final se acercaba y Pleiss, con cuatro puntos más, obligó a Laso a pedir tiempo muerto para gestionar el momento decisivo. De nuevo Pleiss subió el 55-58 a un minuto del final. Ya no hubo tiempo, el Real Madrid acabó hincando la rodilla y tendrá que esperar para levantar la undécima.

El Barça cerró su participación en la 'Final Four' de Belgrado con un triunfo amargo que le otorga la tercera posición tras imponerse al Olympiacos (84-74) gracias, en buena medida, al acierto de Nikola Mirotic, MVP de la temporada, y de Sertaç Sanli, autores de 19 y 16 puntos, respectivamente. El conjunto de Sarunas Jasikevicius se repuso de forma notable al tantarantán sufrido el pasado jueves frente al Real Madrid. Perdieron el único Clásico que no debían perder esta campaña, el que daba acceso a la final por el título continental. Ayer, con la dificultad de jugar sabiendo que no era el premio mayor, los culés dieron la cara.