Los adjudicatarios de las viviendas protegidas de Maristas, 77 VPO y 31 VPT, se encuentran, meses después del inicio de esta promoción, en una delicadísima situación. Mientras siguen sin pisos y, más aún, las obras no tienen visos de empezar, la gestora Ekogi de Arrasate (la promotora inicial) les ha amenazado de nuevo con que se va del proyecto, al no haberse aprobado en la pasada asamblea del 25 de mayo el afianzamiento, o aval personal, para el acuerdo financiero con la Caja Rural. La gestora les dice que se marcha y les recuerda, además, que deberán devolverle “una serie de préstamos a la cooperativa y pagos a cuenta de la misma por un importe de 583.326,96 euros”, que habría adelantado Ekogi SL, y otra cantidad relativa al ICIO de 490.679,23 euros, lo que elevaría la deuda a 1 millón de euros. Y sin que las grúas hayan entrado.
El Consejo Rector de la Cooperativa Maristas II ha remitido una carta a los socios en la que les informa de la situación. Recuerda que están en conversaciones con Caja Rural, con el fin de aclarar las dudas cobre el afianzamiento. Asimismo, el pasado 2 de julio presentaron formalmente “ante el Gobierno de Navarra una solicitud para que, en calidad de institución pública, pueda asumir o respaldar el afianzamiento necesario” para el acuerdo con Caja Rural. A corto plazo, señalan, se podría conseguir que avalara “3,3 millones de euros, si la cooperativa fuese la beneficiaria directa, o hasta 4,25 millones vía sociedad pública”. Se trataría, pues, “de un aval parcial y no de totalidad”, ya que, para completar el importe restante hasta el 16,9 millones se requeriría “una vía legislativa complementaria”, impulsando un “proyecto de ley específico” o a través de los presupuestos de 2026. “La cooperativa no puede avanzar sin ese aval”, dicen al Gobierno foral.
Órdago de la gestora
Respecto a la relación con la gestora Ekogi SL, de Arrasate, se informa a los cooperativistas de la carta de renuncia: “Nos ha trasladado oficialmente su decisión de no continuar con la cooperativa, si no se garantiza la financiación del proyecto”, es decir, “en un mes abandonarán su labor de acompañamiento” y “solicitarán a la cooperativa el reembolso de los préstamos que han realizado”, gastos que los abogados contratados por la cooperativa van a analizar.
Por si fuera poco, la cooperativa ha recibido una notificación de los Hermanos Maristas, por la cual se les da de plazo hasta el 31 de julio “para alcanzar un acuerdo de financiación y poder formalizar el pago pendiente” por la parcela, ya que en caso contrario decairía la reducción de 425.000 euros que se les hizo, y volverían a aplicarse las condiciones originales de la compraventa”. La empresa de las obras, Obenasa, les ha notificado también que ajustó el precio “condicionado a un inicio inmediato de las obras”.
No se permiten más bajas
A día de hoy la cooperativa tiene pagos pendientes, en concepto de IVA y de avales de cuenta, amén de con el estudio de arquitectura, lo que “provoca que nuestra deuda ascienda a más de 1.000.000 de euros”, dice el Consejo Gestor, quien a partir de ahora ha acordado no permitir “nuevas solicitudes de baja”, mientras “no existan garantías de que los costes derivados pueden ser cubiertos por nuevas incorporaciones”, concluye.