La Real Sociedad acaba de anunciar que los jugadores Adnan Januzaj y Nacho Monreal no continuarán en la disciplina realista la próxima temporada. Apenas 12 horas de que concluyera de manera oficial, la Real ha hecho el anuncio de manera oficial.

El jugador belga ha sido protagonista de largos meses de incertidumbre en torno a su futuro. En la mejor temporada que ha realizado vestido de txuri-urdin, han sido constantes las noticias sobre su posible continuidad, que no se había terminado de aclarar hasta ahora, cuando todo apuntaba a que su continuidad era más próxima. Todo lo que ha rodeado la trayectoria de Januzaj en la Real ha estado marcada por la incertidumbre. Desde su segundo verano el club siempre le ha puesto en el mercado hasta encontrarse con una bomba de relojería al no haberle renovado y afrontar el último año de su contrato.

Curiosamente esta temporada estaba siendo la mejor, aunque sus números, como ha sido denominador común en su rendimiento, seguían siendo bastante pobres. Tanto Olabe y Aperribay han manifestado públicamente que querían que siguiese el belga y que confiaban en que respondiese afirmativamente al esfuerzo que estaba haciendo en su propuesta el club (iba a colocarle entre los mejores pagados de la plantilla). Antes de jugar en Mónaco, Januzaj también respondió con contundencia que "la Real era su casa", que "adoraba a su afición" y que le gustaría seguir. En enero hubo otro acercamiento, aunque el entorno del jugador le recomendó esperar, ya que el tiempo corría a su favor.

En el plano deportivo, por primera vez las lesiones le estaban respetando y todos coincidían en su mejor en varias cuestiones como las ayudas en defensa y su capacidad de liderazgo con la pelota. Justo antes de la lesión de Oyarzabal se perdió cuatro partidos por una rotura y ya no volvió a ser lo mismo. Incluso nada más romperse el eibartarra, ve una quinta amarilla absurda en Sevilla provoca que la Real afronte en cuadro la visita del Espanyol.

El 29 de abril se confirma la renovación de Silva y en Anoeta se muestran confiados en lograr la firma de Januzaj, pero en los últimos ocho encuentros solo ha sido titular ante el Barcelona y el Cádiz y lo que es peor, cuando ha saltado al campo lo ha hecho bastante desganado. Es cierto que el cambio de sistema, con rombo y dos puntas, perjudica notablemente a los extremos, aunque él siempre ha manifestado que su posición preferida era actuar de 10. Algo raro estaba sucediendo entre bambalinas que acabó de confirmarse ayer, cuando salta al campo en el minuto 63 cariacontecido y con el ceño fruncido. A pesar de todo fue clave en la consecución del gol. Al final del duelo, a pesar de que sabía que no iba a seguir y de que la grada Zabaleta le volvió a pedir que se quedara, no hizo ademán de despedirse. El sector vehemente que tanto le idolatra y le defiende merecía otro final distinto de una relación con el club que nunca ha sido sencilla para ninguna de las partes, tal y como ha reconocido muchas veces el propio Imanol.

Ni el club, que anuncia la decisión "consensuada" con el futbolista, ni el propio jugador conocen todavía su futuro. El belga cuenta con ofertas de ligas de Medio Oriente, pero también europeas, así como de equipos de la propia Liga.

Como recuerda la Real en su comunicado, Januzaj aterrizó procedente del Manchester United en Anoeta en 2017, con Eusebio Sacristán en el banquillo. Desde entonces ha participado en un total de 167 partidos en los que ha firmado 23 goles. En esta campaña, insistimos, la que ha sido considerada como la mejor, se ha quedado en cinco goles y tres asistencias en todas las competiciones. El atacante de los diablos belgas pasará a la historia realista por ser uno de los campeones de la Copa del Rey de 2020, pese a no jugar ni un solo minuto en la final.

Otro de los héroes de Sevilla que no continuará la próxima temporada es el lateral navarro Nacho Monreal. En su caso, aún más héroe, ya que forzó para jugar aquella final, lo que le ha conllevado problemas físicos y lesiones durante todos estos meses. Llegó a Donostia en 2019 procedente del Arsenal y ha disputado 69 choques, en los que ha marcado 4 tantos. Su temporada en blanco por culpa de las lesiones apuntaba a este posible desenlace.

Como es habitual en este tipo de comunicaciones, la Real ha querido "agradecer" a ambos futbolistas "su compromiso, dedicación y esfuerzo realizados durante su estancia con nosotros, al mismo tiempo que les desea lo mejor para su futuro personal y profesional".

Januzaj se marcha con su selección, por lo que no se sabe la forma en la que dirá adiós a la afición txuri-urdin y si lo hará, mientras que Monreal está esperando a tomar una decisión definitiva respecto a si continuará jugando o no. En cuanto se decante, probablemente se despedirá a través de los medios oficiales del club. Es decir, se marcha ahora de vacaciones y no va a convocar a los medios de comunicación. Sorprende que el club no les dejase saludar a la afición al término del encuentro ya con la noticia publicada y hecha oficial.

MONREAL, EL VETERANO QUE DIO EL ANSIADO PLUS DE CALIDAD

El adiós de Nacho Monreal tras toda una temporada en blanco ha pillado a pocos por sorpresa, a diferencia del anuncio de Adnan Januzaj. El lateral navarro (Ezkirotz, 1986) no continuará la próxima temporada en la Real Sociedad tras haber cumplido en los dos primeros años el cometido que se le había encargado: dotar de experiencia y calidad a una plantilla que buscaba dar un paso adelante.

Arrancó su andadura en el Club Atlético Osasuna, del que se marchó al Málaga, con el que disputó la Liga de Campeones a las órdenes de Manuel Pellegrini. En el mercado de invierno de la temporada 2012-2013, el Arsenal inglés 'pescó' en la Costa del Sol y se llevó al lateral que había debutado con la selección española en 2009, que hizo en Londres su carrera más larga (2013-2019), donde ganó tres copas FA y tres Community Shields, análoga a las supercopas.

Aquel verano, con el nuevo Anoeta recién abierto, llegó a la Real en las últimas horas del mercado y dos semanas después marcaba en su debut: 2-0 contra el Atlético en una tarde en la que Martin Odegaard dio la bendición al nuevo coliseo realista. Monreal aportó desde el primer día aquello para lo que la dirección deportiva lo había reclutado: calidad y experiencia.

Asiduo del once en sus dos primeras temporadas como realista, jugó en ambas más de 25 partidos de Liga. Cerca de 35 encuentros oficiales en cada temporada si tenemos en cuenta los compromisos coperos y los europeos. El buen rendimiento que ofreció desde una retaguardia desde la que se proyectaba al ataque le valió la renovación por una temporada más.

No solo eso. Pasará para el recuerdo de la historia realista el seguro de vida que fue en la finalísima de Sevilla, en la que sin ser un partido vistoso, contribuyó a la solidez de una Real que rayó a la altura deportiva y psicológica de lo que exigía una cita tan atípica: ante un rival como el Athletic con lo que suponen los derbis a ambos lados de la AP-8 y en un contexto inédito, de gradas vacías en plena pandemia por el coronavirus.

Lo dio todo para estar a las órdenes de Imanol Alguacil en aquella señalada fecha y luego apenas jugó. La rodilla derecha le había empezado a dar problemas semanas antes de aquella final y le han tenido fuera de juego toda esta temporada. Reapareció casi dos meses después en el último acto de la temporada, en Pamplona, donde la Real certificó un nuevo pase europeo en la última jornada, pero no ha podido volver a vestirse de txuri-urdin.

Sus lágrimas tras ganar la Copa, en las que se mezclaban la euforia de la victoria y la liberación tras el sufrimiento de la rodilla lo dijeron todo: se va un campeón.