El montañero vizcaino Alex Txikon ha llegado al campamento base del Manaslu (8.163 metros) para intentar coronarlo por primera vez en invierno, en el que es el tercer año en el que el alpinista intenta ascender, sin oxígeno artificial, la octava montaña más alta del planeta.

Tras dos intentos previos que le han permitido conocer de primera mano el Manaslu, en 2023 intentará conquistar la montaña que hasta la fecha no ha sido coronada por una expedición puramente invernal.

Txikon acaba de instalarse en el campamento base del Manaslu junto al resto de su equipo y en los próximos días se les unirá el italiano Simone Moro, que cuenta con varios "ocho miles" invernales.

Juntos ascendieron la primera invernal al Nanga Parbat, junto al fallecido Alí Sadpara.

Una vez más Txikon tendrá entre sus compañeros de cordada a seis escaladores nepalíes entre los que destacan Chhepal Sherpa o Pasang Sherpa, quienes ya le han acompañado en anteriores ocasiones.

Ascender cuanto antes

Su objetivo es comenzar a ascender lo antes posible. Una vez en el campo base, que lo ha establecido en 3.700 metros (1.200 metros más abajo que en las dos últimas expediciones) para evitar posibles riegos que pudieran acarrear las avalanchas, poco a poco comenzará a ganar altura.

Según ha indicado Txikon, "la primera expedición japonesa que hizo cumbre en el Manaslu montó su campo base a esta altura, vamos a seguir sus pasos con la intención de resguardarnos si hubiera grandes nevadas como las del invierno pasado, que nos tuvieron días enteros paleando nieve o mucho viento".

El objetivo de Txikon y su equipo es intentar atacar la cima del Manaslu por la vertiente más occidental, tras haber sido testigos en 2021 que es la única ruta viable en esas fechas.