Moi Gómez se convirtió este domingo en la gran novedad del once que armó Jagoba Arrasate para visitar al Elche, al regresar a la titularidad tras perderse el partido copero que Osasuna disputó el pasado miércoles contra el Betis en Sevilla por culpa de unas molestias en el muslo de la pierna izquierda que el jugador sintió durante el calentamiento.

Una buena noticia que se tornó mala cuando el centrocampista alicantino, de 28 años, se sentó sobre el césped del estadio Manuel Martínez Valero en el minuto 56 de partido con evidentes síntomas de dolor y echándose la mano al gemelo de su pierna izquierda, motivo que propició su sustitución por Aimar Oroz, que empezó el partido de ayer en el banquillo. Las alarmas se encendieron entre la afición de Osasuna cuando una cámara de DAZN enfocó hacia el banquillo rojillo, donde Moi Gómez seguía tocándose la zona que tenía dolorida.

Sin embargo, en el club confían en que no haya lesión y desde la entidad se hablaba ayer de unas molestias, aunque poniendo en duda su concurso en el partido de Copa del miércoles contra el Sevilla por disponer de poco tiempo para la recuperación.