Efectividad cacereña

El Cacereño rescata un punto en su visita a Pamplona gracias a su efectividad cara a puerta. En un encuentro marcado por la impactante lesión de Elena Valej, que perjudicó en la moral rojilla en el segundo tiempo.

El partido inició con dos equipos valientes que fueron de menos a más con el paso del tiempo, pero sin un claro dominador. Las rojillas empezaron a combinar con mayor fluidez, encontrando situaciones de ataque con gran peligro. La primera clara llegó de las botas de Carmen, que no aprovechó un gran pase entre líneas de Valero. Osasuna siguió insistiendo, y Alexia JR estuvo cerca de poner el primero tras rematar mordido un gran centro desde el flanco izquierdo. Sin embargo, fueron las visitantes las primeras en tomar ventaja en el marcador, que al contragolpe acertaron. Manoly con un gran cabezazo cruzado a un preciso centro de Hannah adelantó a las cacereñas. No obstante, las de Josu Domínguez no bajaron los brazos, y 10 minutos después llegó la respuesta. Merche Izal se encargó de firmar un gol antológico tras enviar a la escuadra un lanzamiento de falta, sin prácticamente ángulo. Las anfitrionas no bajaron el ritmo y Maite Valero puso por delante por primera vez en el encuentro a las suyas tras peinar a puerta un balón largo de Merche. Antes del descanso, Elena Valej cayó inconsciente al verde, tras un choque fortuito con Leivis. Posteriormente, fue trasladada a la Clínica Universidad de Navarra tras recuperar la consciencia. 

Tras el paso por los vestuarios, las rojillas tiraron de orgullo, a pesar de estar muy preocupadas por el estado de su compañera, a la cual le envio todo el ánimo posible. El bajón fue notorio, con dos equipos más imprecisos que no lograban encadenar largas posesiones. Esto cambió en el minuto 66, cuando el Cacereño igualó la contienda tras un desbarajuste defensivo que acabó con un gol en propia puerta. Muy cerca estuvieron las de verde de poner el tercero, tras un disparo mordido de Nora que no vio a Sonya al otro lado que esperaba ansiosa de empujar el esférico. Josu alentó a sus pupilas, y ellas respondieron a pesar de la situación. En el 83, Ari Sánchez pudo dar los tres puntos tras picar el balón por encima de la guardamenta visitante, pero Manoly la sacó bajo los palos in extremis. No desistió Osasuna, en el tramo de mayor dominio rojillo, y cinco minutos después Guallar estuvo cerca de conectar un cabezazo, pero el centro se pasó de largo. Y finalmente, la colegiada hizo sonar el pitido final, firmando el definitivo 2-2.