Ancelotti no deja de sorprendernos. Si hace unos días anunciaba que irá dando vacaciones de verdad a sus jugadores a lo largo de la temporada, en vez de simples rotaciones, ahora asegura que ha ordenado a sus futbolistas que en este inicio de campaña le pidan el cambio cuando se sientan muy cansados.
Eso sí, el propio míster italiano admite que no lo ha visto nunca en 40 años y que no cree que lo vaya a ver, porque todo jugador quiere estar en el campo todos los minutos. Y es que ése es su problema: en el faraónico proyecto madridista tiene quince jugadores que deberían ser titulares, muchos de los cuales además se enfadan si les sustituyen. Y, claro, no le caben todos en el campo. Gestionar bien semejante vestuario le urge más a Ancelotti que el mismísimo esquema de juego.
Pero no nos da ninguna pena, porque imaginamos al resto de entrenadores pensando para sus adentros: “Ojalá tuviera yo ese bendito problema”.