El uso de dispositivos electrónicos como móviles, tabletas, ordenadores, altavoces o relojes inteligentes es cada vez más habitual en casa, y hace que necesitemos una infinidad de cables y cargadores.

Las regletas son una de las soluciones más eficaces para poder enchufar todo lo que necesitemos de forma simultánea, aunque en ocasiones no resulta estético y tenemos que esconderlo para que tantos cables no estropeen la decoración del espacio.

Para poner fin a este problema, Ikea ha lanzado el organizador de cables FÖRSÄSONG, un artículo con el que tener un sitio específico donde colocar cables y objetos pequeños. Su diseño compacto optimiza el espacio de trabajo y ayuda a mantenerlo ordenado y organizado.

Este organizador de cables, que tiene un precio de 7,99 euros, agrupa todos los cables eléctricos y del ordenador bajo el escritorio, para mantener el espacio de trabajo ordenado.

Resultará muy fácil fijarlo al escritorio o a cualquier superficie horizontal con un grosor de 1,2 a 4 cm, y una vez instalado es muy fácil mantener los cables organizados gracias a los 2 cierres de velcro.

El organizador de cables se puede colgar directamente en el escritorio sin dañar la superficie y se puede mover fácilmente, por lo que se puede colocar en cualquier lugar del escritorio, mirando hacia fuera o hacia dentro, para tener los pequeños objetos que más usas organizados y a mano.

Organizador de cables FÖRSÄSONG

Organizador de cables FÖRSÄSONG Ikea

Nueva revolución

En los últimos años, el escritorio se ha convertido en un espacio repleto de dispositivos electrónicos. Todo ello trae consigo un problema habitual: la acumulación de cables enredados que generan desorden y dificultan tanto el trabajo como la limpieza del lugar.

Ante esta situación, los organizadores de cables se presentan como una solución práctica y estética que cada vez gana más popularidad.

Estos accesorios, disponibles en diferentes formatos como canaletas, fundas, cajas o clips, permiten agrupar y ocultar cables de forma ordenada.

Su principal beneficio es la mejora visual, ya que un escritorio despejado transmite mayor sensación de orden y profesionalidad, lo que repercute directamente en la concentración y productividad. Ya no se trata solo de evitar el enredo, sino de transformar el entorno de trabajo en un espacio más agradable.

Aportan seguridad

Además de la cuestión estética, los organizadores de cables cumplen una función de seguridad. Al mantener los cables recogidos, se reducen los riesgos de tropiezos, caídas o daños en los propios dispositivos por tirones accidentales.

También facilitan la ventilación alrededor de regletas y enchufes, lo que ayuda a prevenir sobrecalentamientos. A esto se suma la comodidad de poder identificar rápidamente cada conexión cuando se necesita desconectar o sustituir un aparato.

En un momento en que el teletrabajo y las oficinas domésticas han cobrado relevancia, contar con un espacio ordenado es más importante que nunca.

Los organizadores de cables ofrecen una solución sencilla y económica para combatir el caos tecnológico que muchas veces invade nuestros escritorios. Con una pequeña inversión, es posible ganar en funcionalidad, estética y seguridad. En definitiva, se trata de un accesorio que convierte el desorden en eficiencia y que aporta un valor añadido a cualquier espacio de trabajo.