Los elogios de Alcaraz
Su imagen pública no gana nada y puede perder mucho si pisa ciertos charcos
No seremos nosotros quienes aboguemos por cercenarle a nadie la libertad de expresión –entre otras cosas, porque vivimos de ella–, pero alguien con más madurez que él, o sentido común, del entorno de Carlos Alcaraz debería explicarle que su imagen pública no gana nada y puede perder mucho si pisa ciertos charcos.
Que su principal mensaje sobre la DANA de Valencia haya sido elogiar a Ángel Gaitán, uno de esos personajes ultracentristas que copan últimamente los programas de Iker Jiménez, y que además asegure –ya hay que estar engañado– que Gaitán está “al mando” de la gestión de ayuda a los damnificados, hace que Alcaraz aparezca, en el mejor de los casos, como un abducido más por las fábricas de bulos y conspiraciones; y en el peor de los casos como alguien a la derecha de la derecha. En fin, que cada uno hace con su imagen lo que quiere, pero qué necesidad de enfangar así su imagen de gran figura del tenis.