Tadej Pogacar busca este domingo en la 111ª Lieja-Bastoña-Lieja poner el broche de oro a su gran actuación en las clásicas de primavera. El esloveno pugnará por su tercera victoria en la Decana, tras las de 2021 y 2024, y romper así el empate que tiene con el belga Remco Evenepoel, ganador en 2022 y 2023 y quizás su principal adversario en la prueba de hoy. Hay que recordar que Pogacar no participó en 2022 y que se retiró por una caída en 2023.
Lieja será partida y llegada para una carrera de 252 kilómetros con 11 cotas, siendo las más importantes y decisivas las de la Redoute, estrenada en 1975 con el quinto triunfo del Canibal Eddy Merckx; Forges (1,3 km al 7,7%); y la temible Cota de la Roche-aux-Faucons (1,4 km al 11,4%), con la cima a tan solo 13.3 km de meta.
Los rivales de Pogacar y Evenepoel serán numerosos. Será dudosa la prestación del danés Mattias Skjelmose tras la caída en la Flecha Valona, pero hay que contar con el francés Alaphilippe, segundo dos veces, y con el británico Thomas Pidcock y el colombiano Santiago Buitrago, segundo y tercero respectivamente en 2023.
En un segundo escalón, el EF Education presentará las bazas de Pawless y Ben Healy, el Arkea confía en Kevin Vauquelin, segundo en la Flecha, el Bahrain en Pello Bilbao, el Ineos en Magnus Sheffield y el Lidl en Giulio Ciccone.
Las bazas españolas pasan por Enric Mas, quien llevará los galones en Movistar tras su retirada en la Flecha Valona; por el campeón de España Alex Aranburu (Cofidis); y por Carlos Rodríguez, aunque el corredor del Ineos reaparece después de su caída en febrero en el Tour de UAE.
La Decana –creada en 1892 y solo superada por la Milán-Turín (1876) y el Campeonato de Países Bajos (1888)– cierra el Tríptico de las Ardenas (tras la Amstel Gold Race y la Flecha Valona) y es el cuarto de los cinco monumentos (tras San Remo, Flandes y Roubaix, y antes de Il Lombardía, que se disputa en otoño).