pamplona - Martín Ganuza, que este año daba el salto al primer equipo de la Asobal, fue el artífice del último gol que daba la clasificación a Anaitasuna. El extremo navarro reconocía que, cuando recibió el balón de Krsmancic, pensó: “Joder, me llega a mí”. Aún así, tuvo la templanza para anotar. “No quedaba nada y había que tirarla. Por suerte ha salido bien”, explicaba. “Ha sido un partido difícil, de mucha adrenalina y hemos conseguido darle la vuelta a la eliminatoria”, añadía satisfecho. Por su parte, Henrik Nordlander, se mostraba “ muy feliz” tras el pase. “Ha sido muy complicado, en el último segundo, pero estamos en la fase final”, decía el portero sueco, quien reconocía estar “muy cansado” tras el partido. - B.E.I.