- No hay excusas. No importa que la competición se haya suspendido. Da igual que haya que quedarse en casa, que no se tenga un gimnasio a mano. Que sea imposible la actividad física conjunta sobre una cancha. La plantilla del Helvetia Anaitasuna no para y, desde que comenzó el confinamiento, continúa trabajando sin descanso para mantener el estado de forma lo máximo posible. Cada uno en su casa, sí. Pero no siempre solos.

Las nuevas tecnologías están facilitando que muchos puedan trabajar desde sus viviendas durante la cuarentena. Y el balonmano no es una excepción. Semanalmente, la plantilla y el cuerpo técnico del club navarro se citan vía telemática para entrenar de forma conjunta. El preparador físico de Anaitasuna, Javier Angulo, se encarga de preparar las sesiones. De dar las instrucciones pertinentes durante el tiempo que duran estos entrenamientos on line, que se aproximan a la hora.

Este pasado miércoles se congregaron para una de estas citas. Una sesión, además, de muy alta intensidad. Con ejercicios encaminados a la prevención de hombros, rodillas, tobillos o pubis. Combinados con otros de cardio. Durante esos 60 minutos, los jugadores del Helvetia lo dan todo, siguen las instrucciones de Javier Angulo al pie de la letra y lo hacen además bajo la supervisión del entrenador, Iñaki Aniz.

"De momento los jugadores entrenan entre 5 y 6 días por semana. Incluso alguno dobla 2-3 días a la semana. Mantienen el peso. Estamos todos bien, confinados, cumpliendo las recomendaciones, la mayoría suplementándose con vitamina C y D, y a la espera de lo que pueda pasar. No queda otra", explica el preparador físico del Helvetia Anaitasuna.

Además de los entrenamientos en grupo, los jugadores del equipo navarro se preparan individualmente en sus casas. Cada uno, con los materiales que puedan tener a mano. Sin olvidar, además, el tema de la nutrición, clave cuando se habla de confinamiento: no se gasta lo mismo dentro que fuera de casa. Un trabajo en la sombra, continuo y rutinario para cuando vuelva a salir el sol.