- Mediada la primera parte, el seleccionador Jordi Ribera pedía tiempo muerto. Las cosas no marchaban demasiado bien para su equipo, caía por 11-8 y tenía que recomponer el esquema y dar las instrucciones pertinentes para intentar reflotar el partido. Mientras hablaba, se dirigió a Ander Izquierdo y le dijo que se preparara. Que salía a pista. Acto seguido, en el minuto 16, el jugador del Helvetia Anaitasuna abandonaba el banquillo y saltaba a la cancha del Veszprém Arena de Hungría. Era su debut con los Hispanos.

El navarro, con el número 55 a la espalda, comenzó su periplo con la selección absoluta en el lateral derecho, supliendo a Jorge Maqueda. Atacó y defendió. Buscó crear juego, aunque costaba con una defensa magiar correosa. En el minuto 23 lanzaba a portería, algo que ya había intentado con anterioridad, y anotaba el 15-10 para España. Era su primer gol.

Poco después, regresó al banquillo para dar paso de nuevo a Maqueda, si bien volvería a la pista en la segunda mitad. A falta de ocho minutos para el final, con el 30-25 en el electrónico, se reincorporaba al choque, esta vez en la dirección del equipo. Cuando estaba a punto de finalizar el encuentro ante Hungría, en el m.59, marcaba el 32-29. Su segundo tanto con los Hispanos.

Después del partido, Ander Izquierdo, de 20 años, aseguraba a este periódico que el debut tenía "un sabor un poco agridulce por la derrota", si bien estaba "muy contento con el equipo". "Pienso que ha hecho una gran actuación y que hay un grupo increíble que no ha dejado de pelear en ningún momento". En el plano individual, se sentía "contento" con su actuación. "Espero que sea la primera de muchas. Ahora no queda otra que seguir trabajando", dijo.

El otro navarro, Sergey Hernández, también dispuso de minutos ante Hungría. El portero del Benfica salió en el minuto 45, supliendo a Gonzalo Pérez de Vargas.