La selección española de balonmano se medirá esta tarde a la débil Uruguay (15.30 horas, Teledeporte) para dar un paso más hacia los cuartos de final del Mundial de Egipto, que los Hispanos alcanzarán de forma matemática, sin esperar a la última jornada, si logran vencer al conjunto charrúa y Polonia no gana a la invicta Hungría.

Una ecuación en la que la parte más sencilla parece la que le corresponde al equipo español, dada la debilidad del conjunto sudamericano, que cuenta por claras derrotas, cuando no goleadas, sus partidos en el torneo. De hecho, la presencia de Uruguay, que debuta en la fase final de un Mundial, en la segunda ronda se debe a la retirada de Cabo Verde, que tuvo que abandonar la competición por los casos de coronavirus detectados en la selección africana.

Circunstancia que, presumiblemente, permitirá al técnico español Jordi Ribera otorgar minutos a aquellos jugadores que menos protagonismo están teniendo en el torneo.

No es descartable, incluso, que pueda realizar algún cambio en la convocatoria, dando entrada por primera vez a los dos jugadores suplentes, los navarros Sergey Hernández (portero) y Iosu Goñi (lateral), que aún no se han estrenado en este Mundial.

Pese a la evolución constante de los Hispanos, que poco a poco van recordando al equipo que el pasado año se proclamó por segunda vez consecutiva campeón de Europa, todavía hay algunos mecanismos que debe terminar de engrasar, como el escaso protagonismo ofensivo que están teniendo hasta el momento los extremos derechos Aleix Gómez y Ferrán Solé, que apenas han lanzado en seis ocasiones desde el exterior. Un dato que contrasta con los 17 lanzamientos que acumulan desde el extremo izquierdo Aitor Ariño y Ángel Fernández, que con sus 25tantos se ha convertido en el máximo goleador del equipo español.

También es necesario que el central Dani Sarmiento dé un paso adelante, para poder ofrecer un recambio de garantías a Raúl Entrerríos en la dirección del juego.

Tras las enormes exigencias a la que se ha visto sometida desde el inicio del torneo, España tendrá por fin, a priori, un compromiso más tranquilo, dada la enorme distancia que separa a ambos conjuntos. Siempre a la sombra de Brasil, Argentina y Chile, Uruguay dio en 2020 un paso adelante en el Campeonato Sudamericano y Centroamericano al lograr el billete mundialista al arrebatar la tercera plaza a Chile. Un éxito que ha llegado de la mano de un grupo de jugadores como los laterales Maxi Cancio y Diego Morandeira, el pivote Gabriel Chaparro o el extremo Christian Rostagno, curtidos en la División de Plata del balonmano español.