Torrelavega es el destino este fin de semana de un Helvetia Anaitasuna ávido ya de su primer triunfo liguero del año. Este sábado, a partir de las 18.30 horas, en el Pabellón Municipal Vicente Trueba de la localidad cántabra, los navarros pelearán por una victoria que se resiste demasiado, ante un rival muy parejo en la competición y con el que pueden marcar distancias en el caso de decantar el partido a su favor.

A estas alturas de la Liga, cada punto tiene una trascendencia mayor, un valor añadido. Anaitasuna y Bathco Torrelavega atesoran 15 puntos en su casillero, pero al igual que ellos rivales como Bada Huesca, Sinfín o Puente Genil se encuentran en la misma tesitura. En el mismo pañuelo. Ganar dos partidos seguidos puede hacer a un equipo despegar en la tabla, mientras que perderlos lo puede hundir sin reparos en la clasificación.

En medio de este contexto, navarros y cántabros se ven este sábado las caras en lo que será su cuarto duelo de la temporada. Hasta la fecha, el Helvetia ha salido airoso en cada uno de ellos: en el amistoso de pretemporada en Lekunberri (30-27), en el de la primera vuelta en Pamplona (37-34); y en el de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey (24-32), que allanó el camino hacia la fase final que se disputará en marzo en Antequera.

En esta ocasión, Anaitasuna llega con la necesidad de lograr por fin su primer triunfo liguero de 2022. Desde que se reanudó la competición, sólo ha sumado un punto, el del empate en la siempre difícil pista del Incarlopsa Cuenca, mientras que ha cosechado sendas derrotas frente al Bidasoa Irun y el Granollers. Tras unos meses golpeado por las lesiones, el equipo navarro confía en recuperar pronto ya a Ander Izquierdo, referente ofensivo, y a Héctor González, un valor en la defensa, que no pudo jugar ante los vallesanos por molestias en uno de sus gemelos.

El Torrelavega de Álex Mozas, sin embargo, encara el choque con la confianza de sus últimos resultados. Viene de empatar con el Benidorm (30-30) y de ganar al Recoletas Atl. Valladolid (26-31). Aún tiene pendiente, además, jugar el choque aplazado ante el Bada Huesca."Un rival que no engaña"

Quique Domínguez, protagonista esta semana tras renovar con el Helvetia hasta 2025, tiene muy claro a qué tipo de rival se enfrentan. “Es un equipo que, sobre todo en su pista, no engaña. Cuando juegas contra ellos sabes que te van a poner un partido muy físico, de mucho contacto, ritmo y velocidad”, advierte el técnico gallego, quien añade: “Está claramente asentado en la categoría, convencido de va a salvarse y si a toda esa energía que le pone en la pista se añade esa dosis de convencimiento muy grande, eso le hace más peligroso todavía”.