madrid - El ciclista ecuatoriano del equipo Movistar Team, Richard Carapaz, compañero de Mikel Landa, aseguró ayer que “afronta el Giro como un gran reto” y que tiene una “mentalidad de buscar el podio”.

Carapaz llega a la ronda italiana, que comienza el próximo 11 de mayo en Bolonia, tras ganar por segundo año consecutivo la Vuelta Ciclista Asturias.

“Pensaba que llegaba bien, preparado para dar lo mejor de mí, ganar certifica mis sensaciones. El año pasado, ganar fue una alegría y sobre todo me dio confianza para el Giro. Este año ha sido lo mismo”, señaló el ciclista ecuatoriano, en declaraciones facilitadas por su equipo.

El ciclista también comentó que la ausencia del campeón mundial, Alejandro Valverde, en el Giro y el buen estado de forma de su compañero Mikel Landa, que liderará el Movistar Team en Italia. “(Valverde) Es una baja importante. Una lástima que finalmente no se haya recuperado, pero en el equipo hay otros corredores que merecen una confianza. Landa se ha preparado bien y ha demostrado que está bien. Desde luego, se le tiene muy en cuenta en el equipo.”

En este 2019, Richard Carapaz ha disputado cinco vueltas, en San Juan (Argentina) fue sexto, en Colombia fue noveno, vigésimo en la Tirreno-Adriático, vigésimo sexto en la Vuelta a Cataluña y vencedor en la Vuelta a Asturias.

Ahora, afronta la segunda parte de la temporada con el objetivo de “repetir el 2018: Giro, Tour de Polonia, alguna clásica en España, Vuelta a España y el Mundial.” Y añade que le gusta el reto del Giro y la Vuelta.

“El Tour está ahí. Me gustaría disputarlo en el futuro con garantías, no solo ir a participar, sino con ambición”.

Además, el ecuatoriano también habló de su debut en Italia, del que señaló que “el equipo me dio la oportunidad de disputar algunas clásicas con ellos en Italia como corredor a prueba a finales de 2016 y me gustó mucho como país, para competir y para disfrutarlo. Se asemeja mucho a Ecuador: es terreno siempre muy quebrado, difícil, para arriba y para abajo”, al mismo tiempo que recordó la etapa de Montevergine, en la que salió vencedor. - Efe