PAmplona - La carrera ciclista más prestigiosa del mundo entra hoy en su parte decisiva. Una etapa de media montaña y tres jornadas alpinas decidirán las clasificaciones finales de la carrera. José Luis Arrieta (Uharte-Arakil, 1971), cabeza pensante desde el coche del conjunto navarro Movistar, tiene la responsabilidad de sacar la mejor versión de sus ocho pupilos en lo que queda de Tour. El podio con Mikel Landa y una victoria parcial son las ilusiones de la escuadra navarra para lo que queda de carrera.

¿Qué valoración hace de lo que se ha vivido antes de la traca final de esta última semana?

-Ya han pasado dos tercios de carrera. Podríamos estar mejor situados, porque entre unos percances y otros la carrera nos ha pasado factura. Aun con todo, estamos ahí, vivos, y hay que esperar con ilusión a los Alpes.

La caída de Landa y la decepción de Quintana en el Tourmalet pueden ser los dos grises dentro de un Tour jugado muy bien tácticamente por parte de Movistar.

-La caída de Mikel sí que ha sido un hecho de mala fortuna dentro de la carrera. Que un corredor caiga sobre ti y te vayas al suelo es un lance que no puedes controlar. La pérdida de Nairo en el Tourmalet, al fin y al cabo, es carrera y hay que asumirlo como tal. No todos los días se está físicamente igual.

Valverde dijo que faltó comunicación el día de Tourmalet cuando se quedó Quintana. ¿Está de acuerdo con sus palabras o simplemente la crisis del colombiano era una consecuencia asumible?

-Se estaba trabajando para los dos líderes, tanto para Landa como para Nairo, y al final, Quintana no se encontró bien y tuvo que ceder. No hubo nada más, la verdad.

Landa aseguró tras la etapa del domingo que el podio es un objetivo razonable. ¿Hasta dónde cree que puede llegar el Movistar?

-Por qué no pensar en el podio. Si no tuviéramos esa ilusión, no habríamos atacado el domingo ni hubiésemos tomado la responsabilidad el día del Soulor y Tourmalet. Este equipo no sabe salir a una gran vuelta con otro objetivo que no sea disputarla. Otra cosa es que se consiga, porque al final todos compiten, pero nuestra idea siempre es salir a ganar este tipo de pruebas. Además, el Tour es muy especial para nosotros.

¿Cómo vivió desde el coche la última etapa de Pirineos con el ataque lejano de Landa?

-Se vive con los lógicos nervios, pero al final lo importante ha sido el gran trabajo de todos nuestros corredores. Cada uno está aportando lo que puede y, cuando las cosas se hacen así, no se puede reprochar nada. A veces desde el coche tomamos decisiones erróneas y nos equivocamos, pero ellos están poniendo toda la carne en el asador.

¿Mereció la pena atacar desde lejos el último día de la pasada semana?

-Sí. Ahora nos encontramos más cerca del líder de lo que estábamos en la jornada anterior. Con eso nos tenemos que quedar. Seguro que algún día dudan en ir a por nosotros o los equipos estarán más debilitados y podemos aprovecharlo. Hasta ahora, ha dado la sensación de que Mikel incomoda mucho a los rivales y el día de Prat d’Albis todos colaboraron para reducir diferencias con nuestro corredor.

Si ese día el Lotto-Jumbo no toma el control del pelotón, la distancia obtenida por parte de Landa habría sido mucho mayor...

-Ellos también piensan en ganar y, mientras tengan efectivos, tendrán que utilizarlos. De momento seguimos siendo rivales incómodos para el resto y por eso tiran a por nosotros. Antes que lamentarse, han preferido controlar. Es cosa de ellos y totalmente entendible.

¿Qué se puede esperar de las cinco etapas que quedan?

-La etapa de Gap será una jornada de transición, en la que llegará una escapada. Las otras tres etapas de alta montaña en Alpes son a cada cual más difícil. Con las fuerzas justas y todo lo que llevamos de Tour, seguro que se ve un gran espectáculo. Unos perderán tiempo un día y al siguiente lo recuperan, y al revés. Veremos cómo va eso y ojalá la carrera nos beneficie.

¿Cómo se pueden jugar las cartas con dos hombres entre los diez primeros?

-Hay que ir paso a paso. Dependerá de las fuerzas que aún nos queden y de las circunstancias de cada día. La idea es ir planteando la estrategia cada jornada. También tenemos que cuidar a los compañeros, que al final son los que van a hacer que Mikel y Alejandro reduzcan tiempo, ataquen o pierdan. Dependiendo de todo, se tomará una decisión u otra.

Soler y Amador han completado un bloque de Pirineos extraordinario. ¿Qué papel pueden interpretar los dos en los Alpes?

-Como digo, cada corredor es imprescindible para la labor de equipo. Tanto Marc (Soler) como Andrey (Amador), cuando han tenido que trabajar, han cumplido con creces y han dado un gran espectáculo. Ojalá en Alpes puedan seguir en la misma línea y nos sigan haciendo disfrutar.

¿Anímicamente cómo ve a los corredores?

-Como siempre, les noto motivados y contentos. Sin motivación no estaríamos aquí. Es normal que tras la etapa de los abanicos estuviéramos todos un poco más bajos de moral, pero esta última semana hemos recuperado y estamos con ganas de lo que venga.

¿A los rivales cómo les ve, cree que Alaphilippe aguantará las etapas alpinas?

-Sería la primera vez que aguantase en una gran vuelta. El domingo ya mostró cierta debilidad, pero, como corredor, está claro que si quiere, aguantará y disputará pruebas de tres semanas. Para ganarlas necesitará a un equipo que le arrope mejor en este tipo de carreras. Deceuninck-Quick Step es un conjunto hecho para el llano y las clásicas. Los equipos son fundamentales siempre, pero especialmente en la situación que tiene que manejar a partir de ahora Alaphilippe. Mientras esté ahí, nuestro tiempo de referencia lo marcará él, si bien es cierto que si termina cediendo, nuestra diferencia con el maillot amarillo se reduciría en un par de minutos, pero no podemos eliminar a nadie hasta la última línea de meta.

¿A Geraint Thomas y al Team Ineos cómo les ve?

-Son un corredor y un equipo que conocen a la perfección la carrera y saben manejarla. Estoy seguro que no se van a ir de este Tour sin intentar desbancar a los rivales y hacerse con el maillot amarillo.

¿Thibaut Pinot está siendo el mejor escalador del Tour?

-La verdad es que él está muy bien y su equipo, el Groupama-FDJ, está fuerte. A Pinot se le ve confiado y, a la espera de lo que pase en la última semana, es uno de los máximos aspirantes a la victoria.

¿Qué va a priorizar José Luis Arrieta como director deportivo, la victoria de etapa o el podio?

-(Piensa) Es difícil elegir, se irá viendo sobre la marcha. Es probable que una cosa nos pueda llevar a la otra.

¿Qué papel podría jugar Nairo Quintana esta última semana?

-Lo más importante es que se recupere de estos días y, con su calidad, seguro que termina siendo un hombre determinante en la carrera.

¿La clasificación por equipos cómo la ve, es un objetivo o una consecuencia de lo que va aconteciendo en carrera?

-Hasta día de hoy ha sido una consecuencia del nivel que está llevando el equipo. Si en París mantenemos este liderato, será porque hemos seguido compitiendo al mismo nivel.

Enhorabuena por lo conseguido y mucha suerte para lo que queda.

-Eskerrik asko.