Yorkshire - Mads Pedersen logró ayer alzarse con el título en el Campeonato del Mundo de Ciclismo en Ruta celebrado en Yorkshire (Inglaterra) en una carrera de 262 kilómetros marcada por las condiciones meteorológicas. El danés consiguió batir al esprint a un Trentin que parecía tener el control de los kilómetros finales. Así, el joven corredor del Trek Segafredo -apenas 23 años le contemplan- sucede a Valverde como portador del maillot arcoíris.

En una carrera de eliminación por la lluvia y el frío -solo 46 de 197 participantes terminaron la prueba-, el primer favorito en perder sus opciones fue Philippe Gilbert. El polifacético corredor belga sufrió averías al principio de la competición y, a la entrada del circuito final, se vio implicado en una caída que, sin dañarle en exceso su condición física, lo eliminó de la lucha de las medallas.

Cuando el Mundial comenzó a parecerse a un Mundial, o sea, cuando se comenzó a dar las 9 vueltas programadas al trazado de 14 kilómetros de longitud, 11 corredores componían la cabeza de carrera. Quintana, Carapaz o Roglic fueron protagonistas en el corte al principio de la carrera.

Francia, para un Alaphilippe favorito; Dinamarca, en busca de un milagro que al final encontraron; y Bélgica, ya sin Gilbert ni Evenepoel, neutralizaron la fuga y controlaron durante varias vueltas el pelotón. Ahí fue, a falta de unos 90 kilómetros para la meta, cuando llegó el mazazo para la selección española. Valverde, molesto con el frío y sin encontrar las sensaciones necesarias para disputar un mundial, decidió bajarse de la bicicleta en el paso por la línea de meta. En ese momento acabó el sueño arcoíris que, hace 365 días, comenzó el prodigio de Las Lumbras en Insbruck.

Sin Cortina -aquejado de una enfermedad que lastró sus opciones en su primer mundial en la elite del ciclismo- ni Valverde, el resto de los corredores de la selección fueron abandonando la carrera. Gorka y Ion Izagirre fueron los únicos que mantuvieron la presencia del maillot rojigualdo en el grupo de los elegidos.

Cradock y Küng lanzaron la primera ofensiva ilusionante a falta de 67 kilómetros. Pronto, Pedersen saltó del pelotón y conformó un terceto con los otros dos corredores que eran ya cabeza de carrera. Cradock cedió y Moscon llegó a cabeza. Con el peligro que suponía el grupo de comando, Van der Poel atacó a falta de dos vueltas y media para la conclusión. Solo Trentin -otro de los candidatos al arcoíris- pudo seguir el rush del holandés. Gorka Izagirre se quedó a apenas 8 segundos de empalmar con el grupo que se jugó las medallas.

El mano a mano Van der Poel-Trentin guardaba momentos inesperados. El holandés pagó su inexperiencia en este tipo de carreras y explotó en la última vuelta, a falta de 12 para la conclusión. En ese momento, Italia, con dos de los cuatro corredores que se iban a jugar el arcoíris, parecía tener la sartén por el mango. “Esta es nuestra”, gritó algún auxiliar del coche de la selección italiana en los kilómetros finales.

Quién le iba a decir a ese auxiliar que Mads Pedersen, un danés desconocido para el gran público, le iba a birlar al esprint la victoria a un Trentin que saboreaba ya el maillot más cotizado del planeta ciclista. Alegría inmensa para Dinamarca y amargura en la azzurra. Küng completó un podio histórico por inesperado y Sagan, todo raza, fue quinto. Gorka Izagirre, sin perder la cara a la carrera, firmó una notable novena posición. - Saúl Iráizoz

1. Mads Pedersen (DEN) 6h.27:28

2. Matteo Trentin (ITA) m.t.

3. Stefan Küng (SUI) a 0:02

4. Gianni Moscon (ITA) a 0:17

5. Peter Sagan (SVK) a 0:43

6. Michael Valgren (DEN) a 0:45

7. Alexander Kristoff (NOR) a 1:10

8. Greg van Avermaet (BEL) a 1:10

9. Gorka Izagirre a 1:10

44. Imanol Erviti a 14:48

“Ha sido una carrera de locos”

Abandono. El defensor del título, Alejandro Valverde, se mostró apenado tras su abandono. “Al menos, me hubiese gustado terminar la carrera, aunque ha sido un mundial de locos”, admitió. El murciano declaró que ni el circuito ni las condiciones eran propicias para repetir el triunfo logrado en Insbruck el año pasado. “Este año no se podía. Hacía muchísimo frío, viento y lluvia. Estaba totalmente congelado y no era inteligente seguir en competición. Les he avisado a mis compañeros de que me bajaba de la bicicleta”. Para finalizar, Valverde añadió que “es una lástima acabar así un mundial”.