- El francés Nans Peters (Ag2r) protagonizó una fuga heroica para apuntarse en solitario la primera etapa pirenaica del Tour de Francia, en la que el esloveno Tadej Pogacar animó la jornada con un ataque que le hizo recuperar parte del tiempo perdido la víspera en la general, que sigue liderada por el británico Adam Yates.

Peters, debutante de 26 años, fue el más fuerte entre los 13 escapados de la jornada, capaz de ascender en solitario el Port de Balés y el Peyresourde y presentarse en meta como vencedor con 49 segundos de ventaja sobre sus dos más inmediatos perseguidores, el letón Tom Skujins (Trek) y Carlos Verona (Movistar).

El grupo de favoritos lo incendió el esloveno Tadej Pogacar con un ataque en el Peyresourde, que le permitió llegar a 6 minutos del ganador y 40 segundos por delante del grupo de favoritos, con el líder Adam Yates, Quintana, Roglic, Supermán López y Bardet. Con ellos, Mikel Landa, pero no Enric Mas, que cedió en meta 27 segundos con los grandes.

La octava etapa, entre Cazéres sur Garonne y Loudenvielle, de 141 kilómetros, se animó al final con la batalla entre los grandes nombres. Algunos quedaron en evidencia, como el francés Pinot o el neerlandés Tom Dumoulin, pero el resto mostró igualdad, y ninguno absoluta superioridad. Adam Yates pasó apuros, pero terminó de amarillo en el primer asalto pirenaico. De cerca le siguen Roglic (a 3 segundos), el francés Guillaume Martin (a 9), Bardet (a 11) y un grupo colombiano con Bernal, Quintana, López y Urán, los cuatro a 13. Pogacar pasa a ser noveno, a 48; décimo Enric Mas, a 1 minuto; y Landa, a 1:34.

La alta jerarquía del pelotón dio luz verde casi desde el principio para una escapada de 13 corredores nada peligrosos para la general y de la que salió el vencedor de etapa. Por delante, fue el esloveno Pogacar el que rompió el orden en el Peyresourde, una ascensión de 9,7 kilómetros con un desnivel medio del 7,8 %. Lo hizo atacando a 4 kilómetros de la cima, iniciativa que aportó muchos datos, pues eliminó a Dumoulin, que perdió 2:07 minutos en meta, una pieza clave para Roglic. Además mostró carencias en hombres como Bernal, subió las acciones de Quintana y él mismo se colocó en disposición de luchar por todo en este Tour.

Pogacar prendió la mecha para irse por delante, por detrás reaccionó Landa junto a Richie Porte, luego se animó Guillaume Martin, la revelación francesa, también Quintana. Una serie de ataques y contraataques que amenizaron la jornada, pero sin grandes consecuencias.