- El inédito final en la cima soriana de la Laguna Negra-Vinuesa supondrá la primera llegada pura en alto de la 75ª Vuelta a España, en la que de nuevo los aspirantes al triunfo final para hacerse con la camiseta roja deberán ser los principales protagonistas. La carrera encadenará su tercer día consecutivo de media montaña con un final exigente en una jornada que llevará al pelotón desde la navarra localidad de Lodosa hasta el final en la subida a la Laguna Negra-Vinuesa, tras transitar por tierras riojanas, con un recorrido de 166,1 kilómetros.

La Laguna Negra no es un puerto excesivamente duro por su porcentaje medio al 5,8 %, pero su kilómetro y medio final presenta rampas cada vez más duras que arrancan al 8,7%, para elevarse al 9,5% y finalizar al 10%.

Aunque en el recorrido hasta afrontar la subida a la Laguna Negra los ciclistas solo afrontarán la ascensión de un puerto tercera categoría como el alto de Oncala, ubicado a mitad de recorrido, prácticamente todo el terreno de transición por el que circulará el pelotón este tercer día será en constante ascensión.

La jornada puede considerarse una auténtica emboscada en la que las zonas de descanso prácticamente no existirán, salvo los 18 kilómetros de descenso que separan la cima de Oncala con la localidad soriana de Garray.

El pelotón partirá desde una altitud de 350 metros para encarar un itinerario en constante subida de 79 kilómetros hasta la cima de Oncala, situada a 1.457 metros, y tras su descenso volver a iniciar una lenta escalada hasta los kilómetros finales para enfrentarse al puerto de la Laguna Negra.

De esta forma, la Vuelta discurrió ayer por Navarra íntegramente y hoy, ya con las fronteras de la comunidad cerradas a sus gentes, pero no al pelotón, la abandonará partiendo desde Lodosa. Hasta la próxima.