- Es el tercer triunfo para Alaphilippe (Saint-Amand-Montrond, 28 años) en la cima del Muro de Huy, punto final del trayecto de 193 kilómetros de la clásica belga del World Tour, y el primer campeón del mundo que gana la prueba desde que lo logró el australiano Cadel Evans en 2010.

Alaphilippe aceptó un órdago del esloveno Primoz Roglic, quien atacó a 300 metros de la cima, se pegó a su rueda y lo remató en los últimos metros, levantando los brazos ante el rival que le quito la Lieja en 2020, con un tiempo de 4h.36.25, a una media de 42 por hora.

Gran papel de Alejandro Valverde (Movistar), tercero tras coger la rueda de Alaphilippe. No pudo aguantar el despegue del ciclista galo, quien voló a por Roglic, pero aguantó lo suficiente el quíntuple ganador en Huy como para subirse al podio.

Quinto en la Amstel y tercero en la Flecha, el ciclista murciano cumplirá el domingo 41 años coincidiendo con la Lieja Bastoña. El campeón del Mundo 2018, que ganó la Flecha por primera vez hace 15 años, sueña con regalarse un triunfo, que sería el cuarto, en la "decana" del ciclismo mundial dentro de 4 días.

La Flecha amaneció con la noticia de la ausencia del UAE Emirates del esloveno Tadej Pogacar y del defensor del título suizo Marc Hirschi por dos casos positivos de Covid en el seno de la formación. Bajas sensibles en el apartado de favoritos.

Pero aún quedaban unos cuantos que iban a pelear por el título. La carrera comenzó con la no menos clásica escapada inocua que permitió el comité de candidatos.

Un grupo de 8 hombres salió pronto a la aventura. Eran Howes (EF), Moniquet (Lotto-Soudal), Armée ( Qhubeka), Lammertink (Intermarché), Mertens (Sport Vlaanderen), Diego Rosa (Arkéa), Vervaeke (Alpecin) y Velasco (Gazprom).

En el primer paso por Huy la escapada aún mantenía una renta de 2.30 minutos, pero el pelotón ya había estrenado una fase de más pelea por la posición y el dominio de la carrera en cabeza. En la aproximación al segundo transito por el Muro era Ineos el encargado de acortar diferencias y de tantear las fuerzas de los enemigos de sus líderes.

En el descenso solo quedaban 4 de la escapada inicial, y de ellos resistió como último superviviente el holandés Maurits Lammertink, quien superó en cabeza la penúltima dificultad en la Cota de Chemin des Gueuses (1.900 metros al 6,7%). Por aquel paraje atacó por detrás Tim Wellens, a quien se unieron Omar Fraile y Richard Carapaz, neutralizados por el resto de la alta jerarquía.

A pie del Muro de Huy empezó la hora de la verdad. Los grandes en escena. Sabiendo que la clave está en llegar bien colocado a los últimos 220 metros, el marcaje entre los elegidos era férreo. Miradas y atentos a cualquier movimiento, algunos por la acera, como Valverde, quien tomó como referencia la rueda de Alaphilippe.

Pero fue Roglic el primero en atacar, y de lejos. Restaban unos 300 metros y el doble ganador de la Vuelta lanzó sus cartas. Tal vez precipitado. Alaphilippe reguló, empezó a perseguir al esloveno y poco a poco se puso a su altura. Ese era el instante para rematar, y el campeón del Mundo remató por la escuadra su triplete.