Movistar, de la mano de Sarah Gigante, volvió a triunfar en la primera carrera de la Clásica Féminas de Navarra - Emakumeen Nafarroako Klasikoa 2022, que se disputó en Irurtzun haciendo un homenaje a la mítica Peluso donde, precisamente el conjunto navarro (anteriormente llamado Reynolds) dio sus primeras pedaladas. Gigante tomó el testigo de Annemiek Van Vleuten, ausente por una fractura en la muñeca derecha. “Estoy en shock, es una locura. Nunca había estado en el top-10 en una carrera europea, por lo que hacerlo y conseguir la victoria es algo alucinante”, señaló la australiana con una sonrisa de oreja a oreja.

En un duro trazado, con ocho subidas, en el calor se hizo notar, y con la carrera en formato de eliminación, la ciclista del Movistar fue capaz de superar a sus competidoras tras llegar, en el kilómetro 100 de 137, al grupo de escapadas y lanzar un ataque que el resto no pudo seguir. La sub-23 mantuvo el ritmo en la última bajada para llegar a meta en solitario, con una ventaja de 2:31 sobre Veronica Ewers (EF Education) y su compañera del Movistar Paula Patiño.

Estas dos corredoras, junto a Kristen Faulkner (Team Bikeexchange - Jayco) protagonizaron el esprint final por ver quién ocupaba el podio, en el que también estuvo involucrada la campeona de España, Mavi García (UAE Team), pero que una caída en la última curva, a 75 metros de la meta, le privó de luchar por el segundo y tercer puesto. No obstante, García fue capaz de cruzar la línea de meta andando con su bicicleta, para dejarse caer pocos metros después y ser atendida de su hombro por las asistencias médicas.

- La actuación de las navarras Idoia Eraso e Irantzu Beloki, ambas ciclistas del Laboral Kutxa-Fundación Euskadi, generó dos reacciones completamente dispares. La satisfacción de la primera contrarrestaba con la frustración de la segunda. Eraso, que terminó en 24º lugar, mostró su alegría después de pasar por el podio para recoger el premio a la mejor ciclista navarra. “Estoy contenta por acabar y por pasar por carreteras que me conozco mucho, por casa de mis abuelos también, por lo que ha sido muy bonito”, explicó, destacando lo sufrida que fue la carrera. “Ha sido una agonía. Pensaba que no se podía superar lo del año pasado, pero este año ha sido más duro”. La corredora también señaló que el premio es un reconocimiento para el conjunto. “Estamos cogiendo buen camino para que la gente nos conozca”.

El lado negativo se lo llevó Beloki al no poder terminar la prueba. “Carrera muy dura, con muchos puertos y calor. Al ser de eliminación en cada puerto se iba reduciendo el pelotón, por lo que no he podido acabar”, detalló, asimilando que la segunda y última carrera de esta Clásica de Féminas, que se disputa hoy en Pamplona, va a ser igual de complicada. “Espero que mañana sea también muy dura, por lo que tocará sufrir otro buen rato, pero estamos a tope”, analizó. Hoy, será el turno de la segunda cita, con final en la calle Sancho el Fuerte, y con la subida a los muros de Olaverri, Tiebas, Biurrun, Tirapu, Artajona, Zariquiegui y Galar. l

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