pamplona - El lateral izquierdo de Osasuna Promesas, Endika Irigoien, dijo tras el encuentro que el ascenso era “un reto personal” que se puso tras el descenso del año pasado: “El año pasado fue duro, se hizo eterno y las cosas no salieron bien. Este año ha sido todo lo contrario, ha salido todo redondo y ha llegado el ascenso de una manera merecida”.

Sobre el Cádiz B, admitió que esperaban un rival “incómodo” que suele “salir la primera media hora a tope”, pero en el descanso dieron con la clave: “Hemos hablado para seguir con confianza, sabíamos que íbamos a tener nuestras oportunidades”.

Por último, fue prudente cuando se le preguntó si estará en el primer equipo el año que viene. “Es algo que estoy hablando con el club, pero ahora es el momento de celebrar y lo que tenga que ser, que sea”. - M.O.