he jugado cuatro derbis en Liga, más los de la Copa Navarra, y es un encuentro siempre bonito de jugar. Es especial para el club, para la afición y para los jugadores, que nos conocemos y somos amigos.

Está claro que hay una motivación extra. Pero no deja de ser un partido de fútbol sala y tenemos que tratar de sumar los tres puntos, porque estamos en una situación complicada debido a las lesiones. Para una plantilla corta, jugar casi toda la temporada con tres bajas fijas, y en algunos momentos hasta cuatro, se nota, pero tenemos que salir adelante. Lo bueno de los derbis es que da igual de dónde vengas. Es un partido que quieres ganar hayas hecho lo que hayas hecho antes.

Es cierto que hace un par de semanas marqué un gol, pero ahora mismo firmo dejar la puerta a cero y ganar 1-0 a volver a marcar. Prefiero hacer bien mi cometido y dejo los goles para mis compañeros. En realidad, nuestro primer gol lo marcará la afición, que es nuestro sexto jugador y seguro que no va a fallar. El domingo estuvieron apoyándonos en Santa Coloma. Se hacen 500 kilómetros en una temporada que no nos van bien las cosas, así que no van a faltar en casa. Es de agradecer. Los necesitamos.

El autor es portero del Aspil-Jumpers