PAmplona - El Izarra aún tiene deberes por hacer antes del final de la primera vuelta. El equipo navarro, que se ha reforzado en el mercado de invierno, busca hoy los tres puntos ante el Guijuelo, un rival directo, que podrían sacarle de los puestos de descenso.

A partir de las 17.00 horas, el equipo navarro quiere volver a mostrar su mejor versión, la que le ha permitido ser un equipo difícil de batir. Superado ya el varapalo recibido en el último partido de 2019 (2-6 ante el colista), el Izarra sólo piensa en sumar para escapar de los puestos peligrosos en los que se encuentra. “Queremos empezar con buen pie el año y sacarnos la espina de la imagen que dimos en el último partido en casa. El fútbol es presente. El equipo está trabajando bien y ahora nos enfrentamos a un rival directo por la permanencia. Para nosotros todos los partidos son importantes, pero hay un plus cuando se trata de un rival que está con nosotros en la clasificación”, subraya Pablo Álvarez.

Actualmente el Izarra tiene 18 puntos, dos por encima de su rival de esta tarde. El Guijuelo también tiene el partido marcado en rojo por la posibilidad de escalar posiciones si es capaz de superar a un rival directo.

Pablo Álvarez pide al año 2020 “hacer una segunda vuelta con mucha ilusión, que es lo que me transmite el equipo”.

El equipo se ha reforzado con dos jugadores. En principio la plantilla estaría cerrada, aunque mientras no acabe el plazo de mercado invernal todo está abierto. - M.J.A.

Dos fichajes, dos bajas. El Izarra ha incorporado al guardameta vizcaíno Markel Areitio y al defensa catalán Óscar Arroyo, que ayer viajaron con el resto del equipo y están en la convocatoria. Ambos se encontraban actualmente sin equipo. El club ha dado la baja a Jose Albisu y a Jorge Adán Guti.

Dos lesionados. Pablo Álvarez no puede contar con Raúl Almagro ni con Aritz Eguaras, ya que ambos están lesionados. Sagüés no viajó por decisión técnica.