- La suspensión de la Liga debido a la pandemia del coronavirus, como ocurrió con en la mayoría de competiciones, está poniendo en jaque la organización del calendario para poder concluir una temporada en la que, en caso de que esto ocurriera más allá del 30 de junio, las organizaciones del fútbol español tendrían que resolver qué pasa con los contratos que expiran en esa fecha.

El objetivo para evitar esto es que el campeonato doméstico finalice antes de dicha fecha, pero con la incertidumbre que genera el coronavirus es imposible afirmar esto con rotundidad. Eso sí, Javier Tebas, presidente de la patronal, sí que aseguró el pasado lunes que está "convencido de que se va a terminar".

Desde la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) insisten en que "todo está condicionado por la declaración del estado de alarma", que "ha condicionado toda la actividad económica productiva y social del país", y la duración del mismo.

"Los contratos en el ámbito del deporte son de duración determinada. Habría que ver si se tienen que prorrogar esos contratos y eso afecta, al mismo tiempo, a la licencia, porque los profesionales están vinculados por la licencia, ahí entran FIFA, UEFA y la Federación", explicó María José López, responsable jurídica de AFE.

En su opinión, si el estado de alarma se prolonga por ejemplo "hasta finales de mayo puede haber un serio problema, pero si dura hasta finales de abril el tema es más subsanable". "Si la competición continúa es una duda que las empresas deben de valorar. Hay situaciones como les que están planteando algunos clubes de un estado de crisis por una falta de previsión de esos famosos derechos de televisión y que eso implicaría unas reducciones laborales de contratos.

Juan de Dios Crespo, abogado especialista en derecho deportivo internacional, ve viable que las ligas europeas acaben más tarde de lo previsto, pero inviable que se suspendan definitivamente, porque esa situación impediría estructurar los torneos de la próxima temporada.

El abogado afincado en Valencia señaló que no descarta la posibilidad de que, como consecuencia de la crisis del coronavirus, la actual campaña acabe más allá del 30 de junio y que la siguiente empiece más tarde. Sin embargo, insistió en que es muy complicado que no se completen los torneos ya iniciados, porque eso es algo que no se puede compensar con ayudas económicas a los clubes y menos en un momento en los que sus ingresos van a menguar.

"La suspensión de la Eurocopa por la UEFA resta complejidad al asunto y da un poco de respiro", explicó Crespo, quien considera que si más allá del 30 de abril se abriera la posibilidad de volver a competir en el fútbol europeo de élite, se podría encontrar una solución en unas siete semanas.

"A efectos europeos, las competiciones, Liga de Campeones y Liga Europa, acabarían con la misma incidencia y aunque la potestad de los campeonatos nacionales es de cada país, la UEFA podría adoptar una decisión sobre la fecha máxima en la que podría acabar cada torneo nacional", explicó en relación a los torneos a disputar.