Iker Casillas, excapitán del Real Madrid y de la selección española, comunicó ayer que no se presentará definitivamente a las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol (RFEF), como era en principio su intención.

"El principal motivo que me ha llevado a tomar esta decisión es la excepcional situación social, económica y sanitaria, que está sufriendo nuestro país, esto hace que las elecciones pasen a un segundo plano", señaló en un comunicado.

Casillas entiende que "es momento de sumar y no dividir porque el fútbol y la sociedad lo necesitan", y que "en el ámbito deportivo y federativo hay que centrarse en cómo ayudar a jugadores, clubes, competiciones y unas elecciones solo desgastarían y harían que enfocásemos nuestros esfuerzos en algo que hoy no es fundamental".

No obstante, advierte que "no es una puerta cerrada de cara al futuro".

Pese a estas palabras, también vierte críticas. "Quería un proceso electoral justo, transparente y realmente participativo, buscando lo mejor para el fútbol español y en esta ocasión creo que no se ha apostado por ello". "Espero que en próximas elecciones se pueda dar, conmigo o con otros candidatos", precisa.

No obstante, aseguró que se pone "a disposición del CSD, RFEF, LaLiga, AFE y sus respectivos presidentes para aquello que puedan necesitar" de su parte y señaló que estará "encantado en poder colaborar por el bien del fútbol". "Hoy debemos estar todos juntos para salir adelante", insistió.

Iker Casillas también agradece a su equipo de trabajo "por estos apasionantes meses de precampaña" que han vivido "a las instituciones y al mundo del fútbol en general" y concluye su escrito deseando que "dentro de la gravedad de la situación" todos estén "lo mejor posible".

Esta decisión deja en principio sólo en la carrera a Luis Rubiales que hasta la fecha no tiene rival para lograr su reelección .

"La excepcional situación que está viviendo nuestro país hace que las elecciones pasen a un segundo plano"