En el inicio de la pretemporada que tendrá lugar este jueves, habrá un nombre que faltará: el de Facundo Roncaglia. El argentino, uno de los tres que acaban contrato -Adrián y Rubén Martínez aceptaron sus propuestas- ha sido uno de los tira y afloja de Osasuna en lo poco que se lleva de mercado, por la incógnita de su respuesta a la oferta de renovación del club.Sin embargo, todo parece indicar que el exinternacional albiceleste, finalmente, responderá afirmativamente a un contrato de un año, con una rebaja salarial, para volver a vestir de rojillo. Algo más tarde del plazo que le marcó el club para recibir una respuesta -precisamente, el comienzo de la pretemporada-, pero al fin y al cabo una resolución.

La bajada en la retribución a recibir era el principal escollo que tenía Roncaglia, el cual contaba con ofertas suculentas. Una de ellas, la de Boca Juniors, que estaba deseoso por volver a contar con un futbolista que dejó una buena huella en las tres temporadas en las que vistió de xeneize.

Otra posibilidad, aunque más bien fue un acercamiento, fue la del Betis, que preguntó por su situación para reforzar al cuadro andaluz como una apuesta de su nuevo director deportivo, Antonio Cordón, aunque no progresó a ser algo más.

El buen ambiente que ha vivido este año en Osasuna y en Pamplona, además de la amistad con varios jugadores de la plantilla como el Chimy Ávila, han favorecido a que Roncaglia se decante por volver a firmar por Osasuna. Sin embargo, esperará unos días para ver si le llega otras proposiciones de equipos europeos, ya que su principal interés es continuar jugando en Europa.

Su retorno, tras un mes desvinculado de Osasuna, hará que se descuente una de las cinco bajas con las que ahora mismo cerró la temporada pasada el club: Toni Lato, Jose Arnaiz, Fran Mérida, Pervis Estupiñán y el propio Roncaglia. De ellos, el único retorno que parece posible, además del argentino, es el de Toni Lato, aunque será difícil.