Un sueño de azul y blanco es el que afronta el Txantrea de fútbol sala con una segunda fase que arranca hoy en tierras gallegas ante el Bembrive, con la clasificación para disputar el play off de ascenso a Primera División en el horizonte.

Calculadora en mano, las pupilas de José Ibarra van a enfrentarse no solo a siete rivales sino que, además, también tendrá que hacer frente, por primera vez, al coeficiente. "Ahora mismo los puntos de la primera fase se arrastran en la segunda y un empate ahora te puede venir bien. Cada partido es un mundo y no sabemos si vamos a tener que sacar la calculadora en cada partido para ver lo que nos conviene. De todas formas, vamos con la intención de ganar cada partido, que es algo que tenemos muy claro y luego ya veremos qué pasa. Lo afrontamos con la confianza del trabajo bien hecho y con una base asentada iremos a ganar cada partido", remarca el técnico.

El Txantrea ha disputado una inmaculada primera parte del campeonato, que ya lideró desde la cuarta jornada y en la que solo han caído en dos ocasiones. "No hemos soltado el liderato y eso es bueno, aunque no sirva de nada en esta segunda fase, sirve para el trabajo diario. Se cree en una idea y se entrena más a gusto", prosigue el técnico, que analiza a sus rivales, "todas gallegas", un aliciente que les motiva porque "que hay rivales que son de un nivel elevado, nos motiva competir contra ellas para demostrarnos que podemos ganarles y si no lo hacemos seguiremos peleando. De los cuatro equipos, nos hemos enfrentado a tres de ellos. Son equipos semi profesionales porque tienen a sus jugadoras en nómina, pero nosotros sabemos de ello y contra el dinero que tienen los equipos gallegos, nosotros le ponemos rasmia, entrega y corazón para igualar eso que no tenemos, que es el dinero".

Tras una semana de desconexión que le ha servido al equipo para llegar "frescas de piernas y de mente", mientras que el técnico reconoce que "los ánimos están por las nubes, pero con los pies en la tierra. Lo que hemos hecho hasta ahora nos ha servido para tener un buen coeficiente, pero ahora vienen ocho jornadas que si no las afrontas con tranquilidad no habrá valido para nada el esfuerzo de la primera fase".

Preguntado por el inicio de temporada, en el que el Txantrea iba "entrenamiento a entrenamiento", Ibarra admite que el objetivo del equipo era "jugar por el ascenso era mantenernos en Segunda. El objetivo principal era jugar la fase de ascenso, sin dejar de perder de vista la permanencia. Lo hemos hecho varios años y vamos a seguir igual. El Txantrea ha disputado dos fases de ascenso. Es una prefase la de ahora, en la que los 4 primeros se clasificarán para un play off. Tenemos que acabar entre las cuatro primeras de este segundo grupo", mientras que competir con las mejores "es un aliciente, porque en equipos no profesionales como nosotros no dejamos de hacerlo por amor al arte. Representamos a Navarra contra las mejores y eso es lo que nos llevamos".

La clave que le ha llevado al Txantrea a alcanzar la segunda fase "ha estado en la confianza en el grupo. Todas las jugadoras han asumido su rol", concluye José Ibarra.