Hasta 11 caras nuevas presenta el Izarra, además de la de varios integrantes de su cuerpo técnico, para comenzar la andadura en Segunda RFEF. Rodri Fernández de Barrena, que comienza su primera temporada lejos de Lekunberri, donde ha pasado los últimos ocho cursos, reconoce que "la adaptación a Estella y al club ha sido muy buena, la llegada ha sido inmejorable. Habrá que ver el comienzo de curso, pero la gente que está en el día a día en Merkatondoa nos lo está poniendo muy fácil".

El técnico es consciente del salto de categoría que da, al jugar "contra equipos de fuera de Navarra, rivales superiores a lo que estamos acostumbrados como cuerpo técnico. Ahora tenemos que dar un paso más en la preparación de los partidos, y tenemos que ir poco a poco". Para el preparador, la pretemporada "son partidos amistosos, no hay puntos en juego y ahora que está llegando el comienzo de Liga la gente está con ganas y vamos a ver si las sensaciones buenas que está despertando el equipo se trasladan a la competición, que será importante", en un año que van a afrontar "día a día", sin ponerse límites.