Rafa Nadal y Carlos Alcaraz perdieron este miércoles ante los estadounidenses Austin Krajicec y Rajeev Ram (6-2 y 6-4) y quedaron fuera de la lucha por las medallas del torneo de dobles masculino de los Juegos de París 2024. Esta derrota supone el adiós olímpico del tenista balear, quien había caído con anterioridad en el individual con Novak Djokovic.

Las opciones de medalla de España en tenis, por lo tanto, pasan ahora por Alcaraz, en cuartos de final individual masculino, y por el dobles femenino que integran Sara Sorribes y Cristina Bucsa, también con las semifinales a tiro.

Los norteamericanos, cuartos favoritos, tardaron una hora y 38 minutos en resolver el compromiso de cuartos de final y jugarán las semifinales contra los checos Tomas Machac y Adam Pavlasek. Los españoles tuvieron tres bolas de break para alargar el partido, pero los americanos se quedaron el billete. Ram y Krajicek, con 43 títulos entre los dos aunque sólo uno como pareja, terminaron con el sueño de Nadalcaraz, como ya se había bautizado a la pareja española.

Los estadounidense brillaron en el primer set y después evitaron la reacción de calidad del balear y del murciano. Le costó más el partido a Alcaraz y, con un break arriba desde el primer juego, los norteamericanos no dieron opción (6-2). El nivel bajó un poco en Ram y Krajicek y los españoles buscaron la manera de meterse en el partido, inquietando al resto pero sin lograr la bola de break que aprovecharon sus oponentes en el séptimo juego, donde Alcaraz cedió su saque en blanco. Contra las cuerdas, el de Manacor y el de El Palmar apretaron en el momento del cierre y llegaron a tener tres bolas de break en el 5-4. Con un ambiente de Copa Davis a favor de los españoles, Krajicek y Ram firmaron el billete a semis en la segunda bola de partido.

Adiós de Nadal a los Juegos

Un adiós para Nadal, campeón olímpico en Pekín 2008 y, en dobles, en Río de Janeiro 2016, quien vivió su última experiencia en unos Juegos y seguramente de las últimas y más especiales de su carrera, en el desenlace de una temporada que tiene marcada como final. De hecho, Nadal dejó caer que su despedida está cerca, aunque a sus 38 años se niega a pronunciar la palabra adiós. El español se limitó a avanzar al centro de la pista, a levantar los brazos y mover una mano en forma de adiós y a abandonar el estadio con un golpe de Alcaraz en un hombro, una palmada que pareció significar algo más que un simple gesto amistoso.

Entre los aplausos del público, el mismo que le ha acompañado en los últimos años en París, más enfervorizado en este torneo olímpico que sonaba a epílogo encubierto, se despidió sin saber si será un adiós o un hasta pronto. Tras el partido, aseguró: “Estoy contento por el cariño y el apoyo que recibo aquí cada vez que salgo a la pista. No sé si ha sido la última vez, es posible que sí. Se acaba una etapa para mí. Mi objetivo era hasta los Juegos Olímpicos y después tenía que decidir y así lo haré. Ahora me voy a casa, desconectaré un poquito y en frío tomaré la decisión sobre cuál será mi siguiente etapa”, comentó.