Canadá53

España68

CANADÁ Langlois, Nurse (15), Gaucher (3), Raincock-Ekunwe (5) y Achonwa (8) -quinteto inicial-; Ayim (7), Fields (2), Colley (13) y Plouffe.

ESPAÑA Palau (3), Cruz (10), Torrens (7), Ndour (16) y Nicholls (3) -quinteto inicial-; Casas (13), Xargay (5), Ouviña (9), Gil (2) y Arrojo.

Parciales 16-13, 11-16, 23-18 y 3-21.

Árbitros Rosso (FRA), Forsberg (DEN) y Bermúdez (MEX). Sin eliminadas.

Pabellón Santiago Marín Arena. 3.553 espectadores.

san Cristóbal de la Laguna - La selección se clasificó para las semifinales del Mundial de Tenerife, donde se medirá hoy (21.00) a Australia -que ayer vapuleó a China, por 83-42- tras deshacerse de Canadá en un partido muy igualado hasta el último cuarto, cuando la anfitriona derrotó a todos los fantasmas que le perseguían y desplegó una defensa espectacular que le catapultó a la siguiente ronda.

España había llegado a cuartos con más sufrimientos que alegrías, pero a la hora de la verdad explotó todas las cualidades que le han hermanado con la gloria y con un impresionante parcial de 0-19 en el último cuarto se metió en su sexta semifinal consecutiva en un gran torneo. Queralt Casas (13 puntos, 3 robos, 18 de valoración) y Astou Ndour (16 puntos y 18 de valoración) fueron las arquitectas de un partido que acabó siendo un regalo para la afición española.

Un triple de Alba Torrens para abrir el partido y luego una sequía de cinco minutos sin anotar. España volvía a empezar mal y por cuarto partido consecutivo perdía el primer parcial (16-13).

Pero llegó la reacción. Con un parcial de 4-17 volteaba el marcador (18-23, min. 14) antes de que el juego se equilibrara y ambos equipos tuvieran que sudar sangre para sumar cada punto. España llegó al descanso con una ligera renta, pero sobre todo con la sensación de que había solventado una situación grave (27-29).

En el tercer cuarto Canadá se soltó con 23 puntos. Casas encendió al Santiago Martín con dos robos seguidos, pero cuando se sentó a quien se le calentó la mano fue a Nurse, que al fin afinó la puntería. Con la jugadora de New York Liberty, Canadá se marcó un parcial de 8-2, todo un mundo en un partido de pocos puntos y amenazó tímidamente con despegarse en el marcador (48-44, min. 28).

A España le faltaban los puntos de Marta Xargay, inesperadamente seca en las eliminatorias tras una gran primera fase, y en ataque volvía a tirar del carro Ndour, acertada incluso desde el triple. Pero la defensa no funcionaba como en la primera parte y quedaba mucho que remar en los últimos diez minutos que acabaron siendo mágicos.

Llegó la explosión, la perfecta comunión entre un equipo desarrollando la perfección defensiva y un público entregado a su equipo, todo bajo la batuta de Casas, la heroína inesperada y la artífice de un parcial de 0-19 que colocó a España en la senda de las semifinales (50-66, minuto 39). La anfitriona se merecía un momento así de glorioso después de todas las penurias pasadas tanto en el Mundial como en la preparación previa.

Con la joven Nurse (22 años) taponada, Canadá no encontró vías hacia la canasta, solo un mar de piernas y brazos donde su ataque se enredaba una y otra vez. Solo anotó una canasta en juego y fue a falta de ocho segundos, cuando España ya celebraba la victoria. Las jugadoras hacían un corro saltando y el cuerpo técnico otro. La afición gritaba eufórica. España lo volvía a hacer. Las medallas, de nuevo a un paso. - Europa Press