madrid - La decisión de los organizadores de los Juegos de París de proponer el surf, la escalada, el skateboard y el breakdance como deportes adicionales en la edición de 2024 condena al kárate a una fugaz vida olímpica, limitada por ahora a los Juegos de Tokio 2020, y obliga al béisbol y al sófbol a una nueva despedida.

La búsqueda de “elementos innovadores, creativos y que rompan con los códigos existentes” está, según explicó el director de Deportes, Jean Philippe Gatien, en el origen de esta decisión, un guiño evidente al público joven con el que el Comité Olímpico Internacional (COI) quiere reforzar lazos.

La gran sorpresa es la inclusión del breakdance, novedad absoluta en el programa olímpico. Pero, en igual medida, es inesperada la exclusión del kárate, un deporte de enorme popularidad en Francia, donde se disputa la prueba más prestigiosa del mundo, solo por detrás de los campeonatos del mundo, el Abierto de París.

El presidente de la Federación Mundial de Kárate, el español Antonio Espinós, mostró de forma inmediata su “tristeza” por la decisión anunciada ayer.

“Nuestro deporte ha crecido exponencialmente en los últimos años y aún no hemos tenido la ocasión de demostrar nuestro valor como deporte olímpico, puesto que haremos nuestro debut en Tokio 2020”, expresó Espinós en un comunicado.

Según el dirigente, su federación había trabajado “sin descanso” para alcanzar su meta de mantenerse en el programa en los Juegos de 2024. “Creíamos que habíamos cumplido todos los requisitos y que reuníamos todas las condiciones. Pero hoy hemos conocido que nuestro sueño no será realidad”, lamentó. - Efe