bilbao - Aceptar la derrota no es lo mismo que sentirse derrotado. Kerman Lejarraga, que jamás ha dado cabida al concepto miedo, nunca ha huido de la palabra derrota. “Algún día llegará”, ha sido su discurso antes de conocerla; el ruso David Avanesyan fue el brazo ejecutor el pasado 30 de marzo; hasta entonces, El Revólver de Morga contaba sus 27 combates previos por victorias.

Sentirse vencible es una hoja de doble filo según la interpretación de cada boxeador. Previene el encaje, lo cual favorece la interpretación a través de la humildad, o desangra la confianza en uno mismo. Lejarraga se vende como los primeros, ávido por recuperar la gloria, por coger el impulso que le devuelva al lugar que antecedió a la derrota, no sin antes comprender el porqué. “Es un nuevo comienzo”, entiende el púgil que ha despertado en las masas la pasión por el boxeo, capaz de congregar a más de 10.000 almas bajo un techo.

Ese nuevo amanecer que contempla Lejarraga aparece en un horizonte que es el 8 de junio, donde volverá a subir al ring para recuperar las sonrisas de sus millares de fieles. “Quiero volver a ofrecer una victoria a la afición que se quedó con ganas de más la noche de Avanesyan”, promete. La noche más negra de Lejarraga, la que pretende enmendar. Y eso pasa por comprender qué sucedió aquella fatídica jornada. Predisposición por educarse, por corregir, por mejorar, no le falta. “Siempre dije que algún día llegaría la derrota y que eso no me iba a cambiar”, expresa. Para quien pretende escalar sin cotas, o cuanto menos para seguir progresando, lógicamente los rivales que se suceden “cada vez tienen más nivel” y, afirma, “sé que si aprendo de los errores que cometí aquella noche volveré más fuerte que nunca”. Si la derrota que aleja de las metas se transforma en energía, en voluntad y esfuerzo de trabajo en esa eterna búsqueda de la perfección, la victoria se acerca.

Pero esto hay que verificarlo en el ensogado. El 8 de junio es la oportunidad. Aún se desconoce el rival, pero el renacer de Lejarraga es la senda que conduce otra vez hacia Avanesyan. “No es el momento de hablar de eso. Ahora solo quiero pensar en los cambios que estamos haciendo en MGZ -su promotora-, cómo queremos reforzar los puntos que nos pueden hacer mejores y cómo esas aportaciones se empezar a sentir”, ahonda. Si bien, dice, “si gano y tengo buenas sensaciones, hablaremos del ruso”.

En esa velada del día 8, Andoni Gago peleará con Jesús Sánchez por el Europeo del peso pluma y Jon Míguez buscará el cinturón estatal del wélter contra Aitor Nieto.