JAVIER. La Conquista del Castillo bien pudo llamarse ayer The Conquer of the Castle, ya que el australiano Andrew McLeod (28:41) venció con rotundidad, destrozando en más de un minuto el récord de la prueba. En féminas, el triunfo quedó en casa gracias a la sangüesina Izaskun Olleta (34:30), que se apuntó una victoria muy meritoria, destacándose desde la primera subida allá por la calle Mayor.

"En mi ciudad, Newcastle (Nueva Gales del Sur, Australia), hay un colegio que se llama San Francisco Javier", contó McLeod, que resalta en el pelotón vistiendo unos calzones rojos muy llamativos. "Son mis lucky shorts (pantalones de la suerte)", se limitó a decir él con un sonrisa.

Y ahí estaba, a las faldas del castillo, el corredor australiano, muy entero ya que suele preparar maratones, intentando explicar a los medios con un español aún incipiente cómo se fraguó su triunfo. "Una carrera al Castillo de Javier puede ser divertida", explicó el corredor de las antípodas, que señaló la cuesta del primer kilómetro como el tramo más complicado. McLeod, ya un habitual de las pruebas populares, salió a buen ritmo y en el kilómetro cuatro dio un tirón para poner tierra de por medio con Jon Lorenzo (29:18), segundo clasificado. "La carrera fue un poco dura por el viento, pero estoy muy contento", destacó éste. Lorenzo perdió en el horizonte a McLeod, pero aún así pudo bajar de la barrera de la media hora.

Las chicas se encargaron de dejar el nombre de Sangüesa por todo lo alto. La local Izaskun Olleta cuajó una sensacional carrera que recordó a cuando Fausto Coppi lanzaba ataques nada más salir de la meta. La del Beste Iruña puso buen ritmo y se marchó en solitario desde la subida de la calle Mayor y de ahí hasta Javier. "Mi idea era ir a mi ritmo e ir viendo, pero creo que a la segunda la he dejado atrás en la calle Mayor y ya he ido detrás de unos chicos", resumió la vencedora de la prueba, que ha participado en todas las ediciones. Su condición de local, obviamente, jugaba a su favor. "El trazado me lo sé porque desde pequeñita siempre caía alguna Javierada", afirmó.

Segunda fue Andrea Martínez, también sangüesina. "Me hacía ilusión correr esta carrera porque era en el pueblo", declaró Martínez, que elogió a la vencedora.

Poco a poco la explanada del Castillo de Javier se iba llenando de corredores, muchos de ellos recuperando el resuello o dando buena cuenta del avituallamiento. Entonces, apareció Javier Luna, el primer clasificado (54:52) de la marcha nórdica. "Pensaba que iba a haber menos gente, pero es bueno que la gente se anime y participe en una prueba que es muy bonita", dijo el ganador, que puso un ritmo alto desde el principio al no conocer el nivel del resto de participantes.

La alavesa Sofía Gorospe (1h.01:27) fue la más rápida de ellas y, además de llevarse el oro, supo definir a la perfección la esencia de la jornada. "El recorrido es duro pero el cierzo lo ha empeorado un poco. Ha sido una lucha entre el viento y los bastones". Ni el viento quiso perderse una tercera edición de La Conquista del Castillo con un tono internacional y un marcado acento local.