Islandia32

España31

ISLANDIA Thorsteinsdottir; Stefansdottir (3), Sturludottir, Björnsdottir (1), Oskarsdottir, Davidsdottir (2) y Hauksdottir -siete inicial-; Renötudottir (ps), Jacobsen, Jónsdóttir (3), Albertsdottir, Palsdottir (8, 3p), Knutsdottir (6, 1p), Haraldsdottir (1), Örvarsdottir, Hauksdottir (7) y Magnusdottir (1).

ESPAÑA Zoqbi; Etxeberria (8), Almudena Rodríguez (2), Alicia Fernández (2), Pena (7p), Jennifer Gutiérrez (4) y Núñez (1) -siete inicial-; Navarro (ps), Arderius, Eli Cesáreo, Sole López (3), Ana Isabel Martínez (2), Loidi, Ainhoa Hernández, Valdivia y Mireya González (2).

Marcador cada cinco minutos 1-2, 2-4, 7-7, 8-11, 11-13 y 13-15 (descanso); 17-18, 19-19, 23-21, 24-24, 28-28 y 32-31 (final).

Árbitros Christiansen y Hesseldal Hansen (Dinamarca). Excluyeron por dos minutos a Hauksdottir, Stefansdottir (2) y Oskarsdottir por Islandia; y a Eli Cesáreo, Núñez (2) y Mireya González por España.

Pabellón Laugardalshöll de Reykjavik.

madrid - La selección española de balonmano certificó su clasificación para el Mundial de Japón, tras hacer valer la renta de nueve goles que logró en el partido de ida, después de caer ayer ante Islandia. Ni la sobresaliente actuación de la extremo Maitane Etxeberria, de largo la mejor jugadora, impidió a las Guerreras caer en los mismos errores que ya le impidieron sentenciar definitivamente la eliminatoria en el choque de ida.

La duda antes de arrancar el duelo se centraba en saber cuál de la dos caras que mostró España en el partido de ida iba a presentar en Reykjavik. Si la imponente del primer tiempo, en el que España desarboló por completo a su rival; o la más errática del segundo período, en el que el conjunto español se vio superado por el equipo islandés.

Y lo cierto es que ni lo uno, ni lo otro, ya que si las de Carlos Viver recordaron por momentos en defensa al intenso equipo que tan sólo concedió siete goles (21-7) en toda la primera mitad en el choque de ida, en ataque volvió a caer en las mismas imprecisiones que le impidieron resolver la eliminatoria en Antequera. Una circunstancia que impidió a España tener un sólo momento de tranquilidad, ya que si bien la clasificación para el Mundial nunca estuvo en peligro, no consiguió nunca distanciarse de forma clara en el marcador. - Efe