Madrid - El Mundial de Motociclismo volverá a la acción este fin de semana tras su parón estival de casi un mes con el Gran Premio de la República Checa, décima cita de un campeonato que entra en su segunda parte con el catalán Marc Márquez (Repsol Honda) en una situación idílica en el mundial de MotoGP en el que, de momento, no ha dado demasiadas opciones a sus rivales.

El de Cervera, actual campeón, se ha vuelto a ir de vacaciones por delante en la clasificación y, hasta el momento, la estadística dice que cada vez que lo ha hecho, el título ha sido suyo. En este 2019, se ha mostrado muy regular y ya roza los 200 puntos (185), 20 más que los que ostentaba el año pasado en este mismo punto del campeonato (165), y ya con más de dos carreras de ventaja sobre su principal perseguidor, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati).

De momento, Márquez tendrá que lidiar con el reto que supone Brno, un trazado en el que el calor suele suponer una dificultad extra para los pilotos. Los neumáticos pasarán, probablemente, el examen más complicado de la temporada.

Históricamente, el ilerdense no tiene muchas victorias en el circuito checo. Tan sólo tres triunfos ostenta el líder del campeonato en sus once visitas mundialistas: dos de ellas en la categoría ‘reina’, en 2013 y 2017.

Sobre la decisión de Jorge Lorenzo de no regresar hasta el Gran Premio de Inglaterra en Silverstone, el piloto de Repsol Honda comentó que no había hablado con él, pero que esa era “una decisión muy personal”. - E.P.