Con un título europeo en el 2015 y el título olímpico de Río 2016, el oro mundial es lo único que le faltaba en su palmarés después de ser subcampeona del mundo en el 2009 y bronce universal en el 2011. En la final se saltó una puerta y fue penalizada con 50 segundos. El triunfo fue para la eslovena Eva Tercelj con 94.27 seguida de la australiana Jessica Fox y la tercera finalizó la palista de Nueva Zelanda Luuka Jones.

“Compitiendo no se ha visto a la mejor Maialen. Me ha costado navegar libre y he entrado a la final muy justa sufriendo mucho por el fallo grande que tuve antes del puente, entre dos remontes, pero una vez en la final la carrera empecé desde cero. Allí he competido con muchas ganas y intentándolo hacer lo mejor que he podido, pero no me ha salido”, comentó Maialen Chourraut, que explicó de está manera su error.

“He perdido tiempo en el tramo del puente y luego más abajo no he llegado muy cómoda. En el remonte he metido cabeza y los árbitros me han dado un 50 un poco al límite”, añadió.

La palista de Donostia también tuvo palabras de elogio para sus rivales. “Las demás chicas han hecho un papel impresionante y tengo trabajo hasta Tokio. A dia de hoy he ganado esa plaza olímpica con mi nombre y apellido. Estaré ahí y ahora a trabajar duro para mejorar a ver si cojo a las chicas que han sido más rápidas que yo hoy”. Lamentó no conseguir su primera medalla en unos Mundiales. “Ha sido una pena no devolver a la afición lo que me ha dado: el empuje, el ánimo? Por eso me voy cabizbaja. Gracias a toda la afición. Ha sido muy especial”.