barcelona - La próxima edición del Tour no ha hecho un despliegue por los Pirineos, aunque una de las dos jornadas que transitarán por ahí se acerca a esta parte de la muga de Navarra. La novena etapa, la del 5 de julio, entre Pau y Laruns (154 kilómetros), hará un guiño a los aficionados de aquí. El Col de la Hourcère (11,1 km al 8,8%) o Col de Marie Blanque (7,7 km al 8,6%) tendrán entre medio el paso por Soudet (1.540 metros), una cima muy cercana a la Piedra de San Martín, un enclave fantástico para ver ciclismo.

“El programa montañoso del día comenzará con el puerto de La Hourcère, seguido inmediatamente del puerto de Soudet. Los corredores rebasarán aquí por séptima vez el umbral de los 1.500 metros de altitud desde el inicio del Tour. A continuación, se repartirán por las empinadísimas cuestas que llevan a la cima del Col de Marie Blanque antes de poner rumbo a Laruns”, explicó esta etapa el director de la carrera, Christian Prudhomme.

unzué, sorprendido El manager general del Movistar Team, Eusebio Unzué, destacó del recorrido del Tour su “abundante y repartida” montaña, en una ruta pensada para escaladores que es de su agrado. “La verdad es que nunca había visto un Tour que se desarrollase en un 85 % de su recorrido todo por el sur, desde el Macizo Central hacia abajo, ni tampoco un recorrido con montaña tan abundante y repartida y con tan pocos días claros para los sprinters”, comentó en declaraciones facilitadas por el equipo. Unzué augura un inicio movido de Tour, y ya bastante decisivo. “Da la impresión de que, con esos primeros nueve días, podemos llegar al primer descanso con la carrera bastante aclarada”, comentó. “Lógicamente es un recorrido que en líneas generales aplaudirán los escaladores, y mucho más aquellos que además se manejan bien en crono, como pueden ser entre otros Thomas, Froome, Bernal, Dumoulin o Roglic”, apuntó. “Se nota que es una carrera en la que han hecho un gran esfuerzo en salirse de lo clásico. Personalmente no podemos estar descontentos, y desde luego, parece muy difícil que nadie que no sea un gran escalador pueda estar en el podio de París”, manifestó. “Es un Tour diferente, a todos los niveles. Es una gran apuesta por etapas, digamos, de castigo, días con media montaña combinados con jornadas de grandes puertos, y con ascensiones inéditas en el Tour o al máximo nivel”. - D.N./E.P.