Pamplona - No es que el colegiado sea un compañero de manera metafórica, sino de manera real. La Federación Navarra de Baloncesto (FNB) implantó este año en categoría preinfantil la fórmula de arbitraje participativo con la inestimable ayuda del Instituto Navarro de Deporte. De esta manera, un jugador de cada equipo pitan cada cuarto y de esta manera se naturaliza la figura del colegiado, tanto en los más pequeños como en los que no lo son tanto. Después de seis meses de prueba en Primera, este fin de semana se extenderá a la Segunda de la misma categoría.

La falta de árbitros en el baloncesto navarro es evidente. Eso, unido a la necesidad de concienciación sobre la figura del colegiado, impulsó a la FNB a buscar una nueva alternativa para intentar aunar una solución para todo.

Los niños y niñas de Primera preinfantil llevan desde octubre pitándose sus partidos. Un jugador de cada equipo toma el silbato en cada cuarto, y van rotando. La experiencia, como todas las novedades, suscitó sus dudas al comienzo, pero ha ido asentándose con el paso del tiempo. El arbitraje participativo se basa en la asunción del papel arbitral por parte de los jugadores para reivindicar la figura del árbitro como parte inherente, constructiva y divertida del juego. El arbitraje participativo como valor pedagógico para la formación y el crecimiento de nuestros jugadores, familias, entrenadores y árbitros.

Los sábados 19 y 26 de octubre tuvieron lugar en Arrosadia unas jornadas prácticas con partidos amistosos de categoría preinfantil en los que se pondrá en práctica el arbitraje participativo con tutelaje de la Federación Navarra de Baloncesto. Se pretendía, con ello, dar a los jugadores y jugadoras las primeras orientaciones sobre su nuevo papel en el juego esta temporada y resolver in situ la problemática que se pueda encontrar en la competición. Desde entonces, la Federación ha acompañado los encuentros de esta categoría a través de Álex Calvo, David Arricibita y Nacho Paternain, responsables de la puesta en marcha del proyecto, para que todo fuese correctamente.

Una vez implantada en Primera, el próximo fin de semana comenzarán las charlas y la ejecución para los de Segunda femenina (no hay masculina). De momento, en la FNB no se pueden mostrar más satisfechos e, incluso, no niegan la opción de que se implante a futuro en más categorías de pequeños. “Está siendo una experiencia muy positiva. Hemos conseguido que vean la figura del árbitro como una figura más, un deportista más dentro del partido. Se ha logrado la implicación de los jugadores, incluso de los padres. La valoración no puede ser más que muy positiva”, contaba Pablo Bretos, presidente de la FNB, en una entrevista a este medio hace unas semanas.

Aunque desde la Federación no le den excesiva importancia, esto también puede suponer a futuro la captación de más colegiados que se integren dentro de FNB para pitar de manera federada en la Escuela de Árbitros o en el Comité. Además, también puede servir para facilitar a los clubes la posibilidad de encontrar colegiados para arbitrar los fines de semana a los partidos que no cubren desde el entre federativo por ausencia de colegiados.

En fin, una importante y, especialmente, novedosa acción en el mundo del deporte para que los jugadores se den cuenta de que el árbitro es un compañero más del juego.